Vivienda

¿Puedo pagar dos viviendas con una hipoteca?

Casi tres millones de hogares en España tienen una segunda residencia en propiedad

Una vivienda junto con llaves
Una vivienda junto con llavesUnsplashLa Razón

Los elevados tipos de interés y unos precios de la vivienda por las nubes suponen todo un reto en la actualidad para aquellos que quieren comprar una casa. No obstante, pese a los evidentes obstáculos económicos que conlleva la adquisición de un inmueble, hay algunos que consiguen sobrepasarlos y acaban convirtiéndose en propietarios no solo de una casa, sino también de dos. Y es que casi tres millones de hogares en España tienen una segunda residencia en propiedad, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El elevado precio de la vivienda hace que tres de cada cuatro compradores necesite una hipoteca para poder financiar la compraventa de su casa, según un análisis del portal inmobiliario Fotocasa. Por ello, el crédito hipotecario se vuelve prácticamente imprescindible para completar esta operación, pero, ¿se pueden pagar dos viviendas con una sola hipoteca?

Una de las opciones que puede plantearse el propietario al comprar la segunda residencia es ampliar la hipoteca de la primera para pagar las dos casas a la vez, tal y como explican desde el asesor financiero iAhorro. Sin embargo, se deberá conseguir que el banco con el que se tiene la hipoteca acceda a conceder una ampliación de capital y del plazo de amortización de la hipoteca inicial.

El Banco de España (BdE) explica que durante la vida de la hipoteca, el propietario puede solicitar una novación, es decir, un cambio en las condiciones inicialmente pactadas con la entidad, como pedir más dinero y tiempo para devolver el préstamo. Tras un análisis de la viabilidad económica y el mantenimiento de la garantía, el banco podrá acceder a esta cambio o no, y además, será necesario que el hipotecado cumpla con una serie de requisitos previos:

  • Estar al corriente de pago de las cuotas del préstamo inicial.
  • Que el nivel de endeudamiento del hipotecado al aumentar el préstamo no se dispare.
  • Tener un perfil solvente y estable.

“Esta es una buena opción para aquellas personas que quieren pedir un préstamo pequeño o que no les queda mucho por pagar de la hipoteca inicial. También es interesante para aquellos que firmaron unos intereses muy bajos en su día y que ahora no pueden encontrar algo similar de otra forma”, explica el director de Hipotecas del comparador y asesor hipotecario iAhorro, Simone Colombelli.

La novación es más barata que formalizar una nueva hipoteca, y es que el futuro propietario solo deberá pagar la comisión por novación –si la firmó en el contrato inicial–, que suele oscilar entre el 0% y el 1%, y la tasación de la vivienda (unos 300 euros). En el caso de formalizar un nuevo préstamo, también se deberán sumar los gastos de notaría.

“Muchos bancos ponen pegas a la hora de ampliar el capital de las hipotecas con el fin de que el cliente compre una segunda residencia porque les interesa más que pida un nuevo préstamo con condiciones diferentes”, explica Colombelli. Por tanto, lo más habitual al comprar una segunda residencia es que se solicite una segunda hipoteca.

No obstante, las hipotecas para segunda residencia tienen unas características diferentes a las de los créditos hipotecarios para primeras viviendas. Estas tienen un porcentaje de financiación menor del valor de compraventa o tasación, ya que los bancos solamente financian alrededor del 60% del precio del inmueble, frente al 80% que suelen ofrecer para la vivienda habitual. El plazo para devolver el préstamo es como mucho de entre 20 y 25 años, mientras que las hipotecas para primera residencia pueden alargarse incluso hasta los 40 años. Además, el banco podrá aplicar un tipo de interés mayor si se va a financiar la compra de un inmueble para uso no habitual.