Mercado inmobiliario
El precio de la vivienda sube un 53% en una década... pero aún no ha tocado máximos
Aumenta un 4% en 2023, según el INE. Sin embargo, sigue por debajo de los récords que tienen registrados el ministerio, Idealista, Tinsa y Sociedad de Tasación
El Instituto Nacional de Estadística (INE) certificó ayer lo que en el sector ya se daba por descontado, que el precio de la vivienda volvió a subir en 2023. Según los datos que publicó ayer, el pasado ejercicio cerró con un encarecimiento de la vivienda del 4%. Aunque el incremento es 3,4 puntos inferior al experimentado en 2022, supone que los precios de las casas llevan una década encareciéndose.
Los precios de la vivienda comenzaron a bajar en el segundo trimestre de 2008, tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, y comenzaron a recuperarse de nuevo en el segundo trimestre de 2014. Desde entonces, y a pesar de haber mediado una pandemia, la guerra de Ucrania y una fuerte subida de tipos de interés para frenar la inflación, no han parado de subir.
Pero a pesar de sumar trimestres y más trimestres al alza, hasta completar un incremento del 53% en los últimos diez años, lo cierto es que los precios no han alcanzado los máximos que tienen registradas cuatro organizaciones que llevan un registro de los mismos: el Ministerio de Vivienda, Tinsa, Sociedad de Tasación e idealista.
Diferencias
La estadística de Vivienda asegura que a finales del año pasado, el valor tasado medio de la vivienda libre era de 1.842 euros el metro cuadrado, lejos todavía de los 2.098 que alcanzó en el segundo trimestre de 2008, en pleno estallido de la burbuja inmobiliaria.
Tinsa también tenía registrado un precio de 1.767 euros a finales de 2023, un 18,4% por debajo de los máximos de su estadística.
Más cerca de cerrar la brecha están los precios según idealista y Sociedad de Tasación. El marketplace inmobiliario asegura que el año pasado cerró con un precio medio de 2.042 euros el metro cuadrado frente al máximo de 2.115 que alcanzó en junio de 2007. La tasadora, por su parte, asegura que 2023 cerró en los 2.871 euros frente a los 2.905 que alcanzó a finales del año 2007.
Más subidas
En los próximos meses, los precios se seguirán acercando a esos máximos dado que la tendencia al alza no tiene visos de que se vaya a detener este ejercicio, según auguraron meses atrás los analistas del sector y ratifican ahora. «Con la previsión de las bajadas de tipos de interés en el horizonte, la demanda que había desechado la opción de comprar en 2023 se reactivará y volverá al mercado muy excitada. La incertidumbre y la preocupación por una recesión irá disipándose a medida que pasen los meses, lo que concederá más seguridad y confianza en el mercado», explica María Matos, directora de Estudios de Fotocasa. «La percepción de que el precio de la vivienda ha llegado a máximos y por ende debe bajar es otra de las grandes ideas que mantendrá la demanda latente durante todo 2024. Las políticas incentivadoras que fomentan la compra de vivienda también tendrán su efecto e impulsarán la demanda. Mientras, las entidades financieras ya están adaptando sus cálculos a la posible desescalada. Todo ello, fomentará una sobredimensión de la demanda de compra, que pondrá más presión sobre la oferta, por lo que la tendencia del precio de la vivienda seguirá al alza», concluye Matos.
Desde idealista, su portavoz, Francisco Iñareta, pone el foco en la escasez de obra nueva como otro de los factores que contribuirán a que los precios no aflojen. «El mayor crecimiento en los precios de la obra nueva muestra una mayor tensión sobre las pocas promociones disponibles en el mercado, algo que pone de manifiesto la necesidad urgente de facilitar la construcción de nuevas viviendas en las zonas con más demanda para evitar que la tensión sobre la oferta disponible de viviendas (tanto nuevas como de segunda mano) se dispare», explica.
Patricia Rodríguez-Lázaro, responsable de inversión de la «proptech» Clikalia, abunda en que una de las razones principales detrás de esta tendencia al alza de los precios es «la escasez de vivienda disponible a la venta en las áreas urbanas. La oferta de viviendas ha ido disminuyendo durante varios años consecutivos, mientras que la creación de nuevos hogares sigue en aumento». Este desequilibrio entre la oferta y la demanda, añade, continúa ampliándose, anticipando una tendencia alcista también en 2024 para los precios.
Ferran Font, jefe de estudios de pisos.com, coincide en que las previsiones son que se continúe con la tendencia de crecimiento, aunque cada vez menos cuantioso, «llegando incluso a caídas en aquellos mercados menos dinámicos donde no existe una demanda fuerte que tensione los precios al alza. Una evolución siempre condicionados por la poca oferta existente que, a día de hoy, no permite que en un momento de desaceleración estas caídas se hagan efectivas», concluye Font.