La compañía registra un retroceso de un 1,2% en sus ingresos por la mayor competencia de las compañías "low cost".

El sector financiero contará con un nuevo competidor en noviembre. La compañía francesa de telecomunicaciones Orange ha anunciado hoy que lanzará su división financiera en España el mes que viene. Orange Bank comenzó a operar en julio con una experiencia piloto con 200 de sus empleados y extenderá su operativa a partir de noviembre a los clientes de la compañía. A partir del año próximo, la división financiera se abrirá a clientes ajenos a Orange, aunque la compañía no ha explicado cuál será su oferta.

A pesar del actual entorno de bajos tipos de interés, la compañía considera que su oferta será lo suficientemente diferencial y atractiva como para competir de forma rentable. Los responsables de la firma aseguran que, al partir de cero, pueden armar una estructura con unos costes muy reducidos que compensen la escasa rentabilidad a que conducen esos bajos tipos.

Junto a la fortaleza de costes que, en su opinión, les proporciona su posición de banco virtual, Orange considera que cuenta con otras dos muy importantes. Para vender el producto, cuenta con una red de 1.200 tiendas en toda España. Y, lo más importante, como ha destacado su consejero delegado de la firma gala en el país, Laurent Paillassot, con una base de 15 millones de potenciales clientes. "Si logramos que sólo un 10% abran cuentas en nuestro banco, tendríamos una entidad de un tamaño considerable", ha asegurado Paillasot.

La firma francesa ya opera con su división financiera en su país de origen, donde cuenta en estos momentos con 300.000 clientes que disponen de cuentas corrientes, tarjetas de crédito y cuentas de ahorro.

Orange ha realizado el anuncio sobre su filial bancaria durante la rueda de prensa de presentación de sus resultados hasta septiembre. La compañía registró en los nueve primeros meses del año unos ingresos de 3.934 millones de euros, un 1,2% menos que hace un año. Un descenso que Paillasot ha achacado a la creciente competitividad del sector, con cada vez más operadores "low cost"en fijo y convergencia -fibra y móvil-.

Paillassot ha explicado que, ante el crecimiento de la oferta, lo que la compañía está observando es un creciente movimiento de clientes para reposicionarse en ofertas más bajas, lo que provoca que los ingresos se reduzcan. El directivo de Orange ha añadido que a la compañía, más que la cantidad de clientes -cuenta en este momento con 20,5 millones-, lo que le interesa es el valor del cliente. Para cumplir ese objetivo, la compañía francesa considera que el fútbol es fundamental para atraer a estos clientes de alto valor. Del tercer trimestre de 2018 al mismo periodo de 2019, este tipo de clientes han crecido en Orange en 7 puntos, el 79% al 86%, mientras que los que tienen fútbol lo han hecho en 4 puntos, del 26% al 30%. Según sus datos, más del 75% de sus clientes tienen tarifas de alto valor (más de 80 euros).