Ryanair

Los sindicatos acusan al Gobierno de abandonarles frente a las “tácticas mafiosas” de Ryanair

Aseguran que, en la práctica, la compañía les ha impedido ejercer su derecho a la huelga

Un avión de Ryanair en pleno despegue
Un avión de Ryanair en pleno despeguelarazon

Aseguran que, en la práctica, la compañía les ha impedido ejercer su derecho a la huelga.

Abandonados a su suerte. Así se sienten los trabajadores de Ryanair. Aunque la compañía ha anunciado el cierre a partir de enero de las bases de Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y Girona y el posible despido de 512 pilotos y tripulantes de cabina (TCP), los sindicatos aseguran que ni el Ministerio de Fomento ni el de Trabajo han hecho nada para solucionar el conflicto, a pesar de tratarse de la aerolínea que más pasajeros transporta en España. “Fomento y Trabajo han mirado para otro lado”, ha asegurado hoy Antonio Escobar, portavoz de Sitcpla, uno de los sindicatos que TCP, en una conferencia de prensa junto a representantes de USO y del Sepla.

La semana pasada, en el Congreso de los Diputados, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, aseguró que el conflicto de Ryanair es de índole laboral y que debe resolverse entre los trabajadores y la aerolínea. Pero ni los TCP ni los pilotos comparten este diagnóstico. En su opinión, además de tratarse de un problema empresarial, también compete a la administración porque, según aseguran los sindicatos, la compañía no está dejando a los trabajadores ejercer su derecho constitucional a la huelga. Jairo Gonzalo, de USO, que ha calificado de "tácticas mafiosas"la forma de operar de Ryanair, ha asegurado que sólo están pudiendo hacer huelga “los que libran”. E incluso, ha afirmado, se están dando casos en los que se están notificando servicios mínimos a empleados que libran. En el caso de los pilotos, Francisco Gómez, de Sepla, ha explicado que la táctica de la compañía para sortear las movilizaciones es hacer ofertas a los pilotos excedentes que están en bases fuera de España para que vengan a cubrir a los huelguistas.

Gómez ha ilustrado la imposibilidad de los trabajadores de Ryanair para ejercer su derecho a la huelga en un dato. Mientras que Vueling, en dos días de movilizaciones, tuvo que suspender 222 vuelos, la compañía irlandesa apenas ha tenido que cancelar siete vuelos en las doce jornadas de paro que hay convocadas en todo el mes de septiembre.

Los sindicatos han mostrado también su perplejidad por el hecho de que, según aseguran, aunque el Gobierno quiera desentenderse del conflicto, no deberían hacerlo cuando Ryanair está aplicando la legislación española para sancionar a trabajadores “según su entendimiento”.

Los sindicatos han denunciado que, a pesar de los cierres de bases anunciados, la compañía tiene previsto seguir operando con esos destinos desde otras en el extranjero mucho más baratas. Aseguran que en Polonia, Ryanair ha creado una nueva compañía en la que ha incorporado a su plantilla con peores condiciones laborales de las que tenía -pilotos con salarios entre un 30 y 40% inferiores y TCP que son autónomos-, lo que le proporcionará más beneficio. Su temor es que este modelo más precario se acabe importando a España, donde, según aseguran, la aerolínea recibe hasta 263 millones de euros de dinero público en subvenciones. La clave de todo, asegura Escobar, está en este dinero. Según han afirmado los sindicatos, la Generalitat de Cataluña estaría negociando un incremento de lo que paga a Ryanair por Girona, lo que podría acabar salvando a la base del cierre. El portavoz de Sitcpla ha tildado de “chantaje” este modelo de negocio y ha pedido que se acabe de una vez por todas con él.