Aviación

IAG cancela la compra de Air Europa por las trabas de Bruselas: pagará a Globalia una indemnización de 50 millones

El consejo de administración ha llegado a la conclusión de que, en el actual entorno regulatorio, continuar con la operación no redundaría en beneficio de los accionistas

El mismo día en el que IAG –que integra a British Airways, Iberia, Vueling, Aer Lingus y Level– anunció haber obtenido un beneficio neto de 905 millones de euros en el primer semestre –un 1,7% menos que en el mismo periodo de 2023–, confirmaba que ponía fin a su intención de comprar Air Europa. La razón principal aducida por la compañía se centró en que el Consejo de Administración entiende que, en el «actual entorno regulatorio», continuar con la operación «no redundaría en beneficios para los accionistas».

Fuentes de la compañía explicaron que las exigencias de la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea para dar luz verde a la operación son tan altas que «ha dejado de tener sentido empresarial para Iberia», por lo que han decidido «no seguir adelante» con la operación, ya que la cesión a otros competidores de hasta el 52 % de las frecuencias de Air Europa y la garantía de que ninguna de las rutas en las que la Comisión Europea había identificado problemas de competencia se quedaba sin un tercer operador avalaban la fusión eran unas exigencias demasiado elevadas y han forzado a Iberia a desistir de sus intenciones.

En este sentido, pese a que la aerolínea hispano-británica había presentado un listado de posibles competidores «muy sólidos» a los que se ceden las rutas –lo que se conoce como «remedy takers»–, este planteamiento fue insuficiente para la Comisión, por lo que la compra de Air Europa «ha dejado de estar entre nuestros objetivos». Iberia ha lamentado la negativa de Bruselas a aceptar esta «ambiciosa propuesta» y ha recordado que algunos de estos competidores, como como Volotea o Avianca, habían suscrito, incluso, alianzas entre ellos para poder realizar las operaciones con las mayores garantías. La fusión hubiera afectado a vuelos que unen Madrid con Estados Unidos o Latinoamérica, ya que ambas aerolñineas tenían solapados diversos destinos, como República Dominicana, Cuba, Panamá, Asunción, Bogotá, Buenos Aires, Miami o Nueva York.

De conformidad con los términos del acuerdo, IAG tendrá que afrontar una indemnización a Globalia 50 millones de euros en concepto de «break-fee» como consecuencia de la rescisión y seguirá manteniendo su participación minoritaria del 20% en Air Europa, que adquirió el 16 de agosto de 2022.

Luis Gallego, consejero delegado de IAG, ha explicado que «creemos que esta es la mejor decisión para proteger los intereses de nuestros accionistas. IAG sigue comprometida con su estrategia, que incluye competir eficazmente desde su hub de Madrid, una estrategia que está dando resultados positivos. Seguiremos desarrollando nuestra presencia en Madrid de manera que el hub pueda competir con los mayores aeropuertos de Europa».

También ha puesto en duda la postura de Bruselas sobre la operación, tras recordar que acaba de aprobar otras operaciones similares de consolidación del sector aéreo –como la compra de ITA por Lufthansa–, por lo que «creemos que nuestra propuesta reunía todas las condiciones para haber seguido el mismo camino».

La compra estaba siendo analizada por las autoridades de Competencia de la Comisión Europea, que tenían de fecha límite el 20 agosto para tomar una decisión sobre la autorización de la fusión. Tras conocer la marcha atrás de IAG, fuentes comunitarias han anunciado que evaluarán «si se cumplen todas las condiciones pertinentes para el abandono de la fusión con arreglo al reglamento de concentraciones de la UE».

Gallego ha insistido en que IAG ha ido «hasta el límite» para que la operación tuviera sentido, pero «no hemos conseguido satisfacer las exigencias de la Comisión Europea. Hemos hecho caso a todo lo que nos han solicitado, pero no ha sido suficiente» y, por tanto, «no podemos ir más allá, porque entonces la operación no tiene sentido».

El CEO de Iberia también confirmó que abandona por completo la operación. «Desde luego, en el medio plazo, no tenemos intención de volver a hablar de ella». De esta manera, ambas compañías seguirán operando por separado como competidoras.

Por su parte, Air Europa ha considerado que tiene futuro «independientemente» y que busca consolidar su posición en la conectividad entre Europa y América, con su plan estratégico para «consolidar su papel en la conectividad entre Europa y América».

Pese a este paso atrás con Air Europa y tras los buenos resultados presentados, IAG abonará a partir del próximo 9 de septiembre un dividendo bruto en efectivo, a cuenta de 2024, de 0,030 euros por acción, con lo que recupera así el pago de dividendo que suspendió en 2020 por la crisis de la pandemia. Fuentes de la aerolínea han informado de que «el restablecimiento del pago de dividendos es otro paso importante en la ejecución de la estrategia del grupo y pone de manifiesto la fuerte generación de caja de IAG».