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Conciliación

Flexibilidad: el gran quebradero de cabeza de las empresas

El 60% de los trabajadores afirma que el cambio de cultura es el principal obstáculo para aplicar políticas de conciliación efectivas

«Las compañías deben estar a la altura y dar aquello que exigen los empleados»/ dreamstime
«Las compañías deben estar a la altura y dar aquello que exigen los empleados»/ dreamstimelarazon

Los españoles valoran cada vez más estar junto a sus familias, tanto es así que el 74% de ellos cambiaría de empresa si la nueva compañía les ofreciese políticas de trabajo flexible.

Los españoles valoran cada vez más estar junto a sus familias, tanto es así que el 74% de ellos cambiaría de empresa si la nueva compañía les ofreciese políticas de trabajo flexible, un dato revelado en una investigación de Regus, proveedor de espacios de trabajo. Por otro lado, un 81% de los trabajadores cree que el mayor beneficio que puede obtener es un mejor equilibrio entre trabajo y la vida personal, mientras que el 85% de los que trabajan prefieren la flexibilidad frente a otros beneficios.

La flexibilidad no solo hace que los trabajadores sean más felices y saludables, sino que el trabajo sea más productivo: el 85% de las empresas a nivel mundial confirma que la productividad ha aumentado gracias a esta forma de trabajar. En España un 70% afirma que su productividad ha subido un 21% con este tipo de políticas. Pero alcanzar el equilibrio profesional y personal de los empleados es, desde hace años, el gran quebradero de cabeza de las personas especializadas en la gestión de personas. Por esto motivo, las empresas se han visto lanzadas a desarrollar políticas en este ámbito para conseguir atraer talento. El primer informe del Barómetro del Factor Human, recoge que el 67% de las organizaciones ofrece programas de trabajo por objetivos y el mismo porcentaje lo ofrecen de fomento de la actividad deportiva y cultural. Sin embargo todavía hay un alto porcentaje (43%) de organizaciones que admite no disponer de iniciativas participativas, ya sean comisiones o grupos de trabajo para desarrollar, aplicar y mejorar la flexibilidad en el espacio de trabajo. Rafael Vara, CEO de la consultora Lukkap afirma que los obstáculos para introducir la flexibilidad en el trabajo son más mentales que legales u organizativos. «Si cambiamos el concepto del trabajo y olvidamos las prácticas del siglo pasado –heredadas de la revolución industrial del siglo XIX– y empezamos a pensar en el trabajo como “fuente de felicidad”, empezaremos a concebir correctamente la flexibilidad». Consiste en adaptarse a cada individuo, huir de normas comunes o del «café para todos». «Las empresas deben abandonar conceptos como el presentismo, horarios, políticas comunes y deben pensar en autorresponsabilidad, libertad, meritocracia, productividad y felicidad», apunta Vara.

Cambio de mentalidad

El 60% de los encuestados por Regus afirma que el cambio de cultura de la organización es el principal obstáculo para la aplicación de este tipo de políticas, especialmente en las empresas de larga tradición. Philippe Jiménez, Country Manager de Regus en España sostiene que «la conciliación laboral debe ser un propósito para las empresas y el trabajo flexible el medio para lograrlo. Ofrece a las empresas la oportunidad de aumentar la productividad, atraer el talento y adaptarse a las circunstancias cambiantes». Orencio Vázquez, coordinador del Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa, cree que en España sigue imperando la cultura de hacer acto de presencia, lo que en muchas ocasiones se traduce en jornadas interminables que difícilmente permiten la conciliación. «Somos uno de los países europeos en los que más horas se trabaja. Si a eso le añadimos los tiempos de desplazamientos y paradas para el almuerzo estamos fuera de casa más de 11 horas».

El estudio de la OIT y Eurofound «Working anytime anywhere: the effects on the world of work», recogido por Forética y en el que se analizan los efectos del teletrabajo en el entorno laboral en base a los resultados obtenidos de varios estudios realizados en 10 países de la UE, incluido España y otros cinco no europeos, concluye resultados positivos en materia de conciliación y productividad y negativos como la superposición entre el trabajo y la vida personal y la tendencia a trabajar más horas. Estados Unidos es el máximo exponente en el uso del concepto «smart working», basado en la deslocalización del puesto de trabajo (teletrabajo), la flexibilidad horaria, el trabajo por objetivos y el uso masivo de las nuevas tecnologías, mientras que en Europa, Reino Unido e Italia se posicionan como los países más avanzados.

Por tanto ante este momento de cambio, ser flexible no es una opción. Como dice Vara, «las personas lo pedimos, el contexto lo exige y las compañías lo necesitan para asegurarse la supervivencia en un futuro cambiante y transformador. Porque, aunque lo normal hasta ahora haya sido que las empresas exijan flexibilidad a sus empleados –de hecho se ha convertido en una de las principales “soft skills” más demandadas por las organizaciones– ahora es el turno de las compañías de estar a la altura y dar aquello que llevan tiempo exigiendo a sus trabajadores».

Philippe Jiménez, Country Manager de Regus en España sostiene que «la conciliación laboral debe ser un propósito para las empresas y el trabajo flexible el medio para lograrlo. Ofrece a las empresas la oportunidad de aumentar la productividad, atraer el talento y adaptarse a las circunstancias cambiantes, y que, por lo tanto, resultará de un valor incalculable a la hora de afrontar los tiempos inciertos del futuro».

2 de cada 3 no puede conciliar

Ayer se celebró en España el Día Nacional de la Conciliación y la Corresponsabilidad, una efeméride que pretende poner en valor la importancia de tener un equilibrio entre la vida profesional y persona. Según una encuesta de Adecco a 1.000 trabajadores en activo en nuestro país, el 67% confiesa que, con más frecuencia de la que desea, tiene problemas para conciliar. Porcentaje que se dispara hasta el 81,2% cuando el colectivo encuestado se reduce a solo mujeres con hijos y/o cargas familiares. La conciliación está mejor valorada que otros muchos aspectos relacionados con un puesto de trabajo, como puede ser el ambiente laboral, el salario o los beneficios sociales. Cuando los encuestados han valorado del 1 al 10 estos factores, disponer de un buen horario de trabajo y/o medidas de conciliación ha obtenido 8,53 puntos (lo mejor puntuado). Tras ello se valora disfrutar de un buen ambiente. laboral (8,10 puntos).