Matrimonios
Casarse en 2024: esto es lo que cuesta una boda en España
Pese a la inflación y la situación económica, las parejas prefieren aumentar el presupuesto que prescindir de servicios o recortar la lista de invitados
Se acerca el verano y con este la llegada del buen tiempo, lo que lo convierte en el mejor momento del año para celebrar eventos de todo tipo, incluyendo los enlaces matrimoniales. Arranca así la temporada de bodas por excelencia, en la que son muchas las parejas que deciden marcar la fecha en la que pasar por el altar y darse el "sí, quiero" entre familiares y amigos. Un momento que, sin duda, es de festejo pero que también conlleva una gran inversión. En este sentido, la empresa del sector nupcial Bodas.net ha realizado un estudio sobre el sector en nuestro país, haciendo una radiografía de cómo son las bodas y las parejas que se casan en la actualidad, de forma que se pueda identificar la situación real de este mercado tras los cambios que causó la pandemia.
Más inversión y más ganas de casarse
Según establece el informe, en España las parejas continúan dando prioridad a las bodas. Y son varios los datos que prueban esta afirmación. Veamos con más detalle:
- Se celebran más bodas. Y la celebración de este tipo de eventos ha visto incrementar su coste medio en el último año. En concreto, ha sufrido un aumento del 13%, ascendiendo de los 21.056 euros a los 23.750 euros (sin contar otros gastos relacionados como la luna de miel ni el anillo de compromiso), según muestra el estudio. A esta subida puede haber contribuido la inflación, de forma diferida debido al plazo de organización de las bodas (de 11 a 12 de media en España, según el informe).
- Aún así, pese al alza de precios, las parejas se siguen casando, tal y como revelan los últimos datos publicados en el INE sobre matrimonios, con una cifra que supera los 179.000 uniones, marcando, además, un récord desde 2010.
- Con todo ello, se incrementa el presupuesto también. Hasta un 42% de las parejas decide elevar el presupuesto con el que contaban inicialmente, en lugar de reducir el número de proveedores/ servicios a contratar (29%) o invitar a menos gente (33%).
- Aumento también respecto al gasto por invitado. Según refleja el estudio, parece que se pone fin a esa tendencia de los últimos años de invitar a menos personas. La cifra media de invitados alcanza los 121, frente a los 117 registrado en el último año. Lo que no registra cambios es la tendencia de invertir más dinero por invitado: 196 euros por cada uno de ellos, lo que supone una subida interanual del 9%.
- Y llega el momento de pagar la boda. En este punto, solicitar un préstamo o un crédito se mantiene como una de las opciones menos utilizadas por las parejas para abonar la boda (8%, la misma cifra que la que se anotó en el último año). Se observa, por tanto, que pese al incremento del presupuesto, no se produce un aumento en el número de créditos para poder pagar el enlace, lo que podría probar que las parejas que se casan son solventes económicamente a la hora de pagar la boda.
Consejos para ahorrar para la boda
Aun así, incluso cuando se cuenta con dicha solvencia, lo cierto es que en ocasiones puede ser difícil hallar la forma de conseguir más de 23.000 euros para el gran día. Por eso, hay algunos consejos de ahorro, siguiendo la lista que Bodas.net ha desarrollado junto con el profesor de Esade, Carles Torrecilla, que pueden aplicar las parejas que estén organizando ya su enlace o se vayan a comprometer en breve. Así, exponemos siete recomendaciones:
1. Marcar un objetivo realista. En general, las parejas españolas tardan entre 11-12 meses de media en organizar la boda, por lo que ahorrar más de 23.000 euros a lo largo de ese periodo de tiempo puede resultar complicado. En este sentido, lo que aconseja el profesor Carles Torrecilla es que "el ahorro debe ser el coste de la boda menos la estimación de regalos en efectivo". Así se recoge también en "Libro Imprescindible de las Bodas", donde se expone que gran parte del enlace se paga con el dinero de los regalos (57%).
2. Abrir una cuenta bancaria específica. Mantener el dinero ahorrado en la cuenta de uso habitual puede ser peligroso, ya que la tentación de gastarlo podría aumentar. Por este motivo, lo mejor sería abrir una cuenta bancaria específica en la que ir depositando esos ahorros.
3. Establecer una cifra fija. Otro consejo que ofrece Torrecilla es llegar a un compromiso con la pareja para establecer una cifra fija periódica que se va a desviar a esa cuenta, por pequeña que sea. Una cifra que se puede incrementar en los meses que sea posible (paga extra, menos gastos…). Además, si ese desvío de dinero se ordena al banco para que se haga automáticamente, el plan será mucho más efectivo.
4. Revisar los gastos mensuales. Aquí el objetivo es crear, desde cero, un presupuesto familiar, de manera que se determine qué cifra se quiere/puede ahorrar cada mes, según los gastos fijos mensuales con los que se cuente. Así, esta cifra marcada quedará supeditada a la capacidad de ahorro que tenga la pareja.
5. Tener todo asegurado. Este consejo es algo distinto al resto, puesto que no es para ahorrar para la boda, sino más bien para prevenir futuros imprevistos o gastos inesperados que provoquen sacar dinero de la cuenta de ahorros específica que habéis abierto. Según explican, cuando se quiere ahorrar a menudo hay quien cancela seguros o reduce coberturas, lo cual puede ser una mala estrategia. Para evitarlo, es importante revisar si se tiene asegurado todo aquello que puede absorber los ahorros ante un siniestro.
6. Recortar los grandes gastos. “Está bien revisar pequeños gastos que no nos satisfacen una vez al mes, pero no en cada acto diario”, explica Carles Torrecilla. Al final, este proceso de organización de la boda debería ser un momento feliz, que deje un buen recuerdo. Por lo que, tal y como comenta Torrecilla, "recomiendo no recortar en los pequeños gastos, sino en los grandes (vacaciones, piso…)”.
7. Estar comprometidos con el ahorro. Es importante que los dos miembros de la pareja estén en el mismo barco en esto, también en el proceso de ahorrar. Si uno de ambos no comparte el objetivo y el proceso, sufrirá ilusión monetaria y malgastará los ahorros o no contribuirá lo suficiente. Con el fin de evitar que ocurra esto, se requiere aplicar dichos consejos de manera compartida.