Fomentar el ahorro infantilpuede ser, en ocasiones, una tarea más difícil de lo que pensamos, aunque invertir en la educación financiera de los más pequeños siempre les supondrá una gran ayuda en la etapa adulta, sobre todo teniendo en cuenta que en un futuro se verán obligados a enfrentarse al mercado laboral, financiero e inmobiliario, ámbitos en los que conviene estar formado, económicamente hablando.

Lo primero y fundamental es pararse a explicar qué es el dinero y para qué se utiliza relacionándolo con cosas que conocen, como bien puede ser la compra de un juguete, para que entiendan el valor económico que tiene, además de saber que tienen que esforzarse para conseguirlo.

Para continuar, y a medida que los niños van creciendo, se les puede asignar una paga semanal o mensual para que aprendan a manejar un ingreso fijo, algo que en el futuro se convertirá en un salario, dedicando una parte para gastar y otra para guardar. De este modo, con la parte que guarden pueden ahorrar para comprar algo más específico o caro, explican desde el blog de Finanzas para Todos.

No hay que olvidarse de enseñar con el ejemplo. Los adultos a cargo tienen que demostrar que son económicamente responsables y organizados para así poder compartir ciertas metas de ahorro con los más pequeños de la casa. Por esta razón hay que mostrarse como consumidores sensatos, es decir, enseñar a pensar antes de gastar y evaluar si realmente necesitamos lo que queremos comprar.

El famoso método de las cuatro huchas

Al igual que para los adultos, los más pequeños también pueden optar por dividir su paga no solo en gasto y ahorro, sino en cuatro partes o huchas. Por ejemplo, del dinero que obtengan con su paga mensual pueden ahorrar la mitad por si lo necesitaran en un futuro, así pueden tener un colchón. Otro 25% lo pueden guardar para gastos obligatorios, como bien puede ser una excursión del colegio.

No hay que olvidar que son niños, por lo que también tienen que dedicar una parte al ocio (15%) para cuando quieran salir con amigos o pagarse un videojuego, pero enseñándoles siempre a no malgastarlo. Así pueden aprovechar su paga al máximo e incluso pueden destinar el 10% restante a temas sociales.

El momento de abrir una cuenta

No desde el nacimiento, pero sí desde el primer DNI. Muchos padres optan por abrir una cuenta de ahorros para el más pequeño de la casa desde que pueden hacerlo para que tenga un colchón para la universidad, su primer coche o la entrada de un piso, un ahorro muy a largo plazo pero que dará sus frutos en el futuro.

Para crear dicha cuenta será necesario aportar el DNI provisional del menor, además del mismo documento del representante legal y el libro de familia que acredite la representación del menor. Se entiende, por tanto, que los menores de 18 años no pueden contratar una cuenta bancaria a su nombre por sí solos al no tener la capacidad legal para hacerlo.