Así es como puede evitar sorpresas al cambiar los suministros al comprar una vivienda

La compraventa de una vivienda es una de las inversiones económicas más significativas en la vida de una persona. Y es que aquellos que quieran convertirse en propietarios deberán afrontar una serie de gastos ineludibles como los impuestos asociados al inmueble, el préstamo hipotecario o la tasación de la casa, entre muchos otros. Asimismo, esta adquisición también supone llevar a cabo numerosas gestiones como el cambio y actualización de suministros. Es por ello, que desde Housell, proptech inmobiliaria, y Okify, plataforma de cambio de suministros, comparten una serie de consejos a tener en cuenta para evitar sorpresas al realizar este cambio:

• Conocer el Código Universal de Punto de Suministro (CUPS): este es el número asignado por las distribuidoras que identifica el suministro de luz o gas de cualquier vivienda a lo largo de su vida. Pese a que este número es diferente para la luz y el gas, este nunca cambia, ni siquiera ante modificaciones contractuales ni de compañías, siendo único e intransferible.
• No se puede elegir distribuidora, pero sí comercializadora: las distribuidoras eléctricas son las propietarias de la infraestructura eléctrica y son las encargadas de distribuir la energía a los puntos de suministros y de dar la lectura del contador a las comercializadoras. No es posible elegirlas, ya que están delimitadas por zona. No obstante, las comercializadoras son las que compran la energía a las distribuidoras y el usuario puede elegir libremente con cuál quiere firmar este contrato.
• Firmar los nuevos contratos sin subrogación del anterior: para evitar problemas legales o administrativos del anterior propietario o inquilino, se deberá solicitar que los nuevos contratos sean sin subrogación del anterior. De esta forma, el nuevo propietario se desvinculará de las posibles deudas que tuviera el suministro. Las deudas de suministros se asocian al contador, por lo que si se corta el suministro por impago del antiguo titular, se puede abrir un expediente de desvinculación a la distribuidora y presentar el contrato de compraventa.
• Revisar la potencia y tarifa contratada: antes de firmar el contrato con la comercializadora se debe hacer una estimación previa del consumo de energía de la vivienda, ya que al cambiar el titular de la electricidad, se puede modificar el plan y la tarifa actuales. “Deberás tener a mano los siguientes datos: nuevo titular y anterior, la potencia de luz contratada, la dirección del suministro, cuenta bancaria, número de contrato y el Código Unificado del Punto de Suministro (CUPS)” señala el CEO de Housell, Guillermo Llibre.
• No demorar los cambios de suministro: se deben modificar los suministros después de la firma ante notario y registrar la propiedad en el Registro de la Propiedad, y es que a partir de ese momento, las responsabilidades relacionadas con la vivienda recaen sobre el nuevo propietario. El cambio de nombre de suministros también permite al nuevo propietario verificar si los servicios del hogar están activos y libres de deudas, evitando así posibles futuros inconvenientes.