Empleo

La amenaza de la reducción de la jornada laboral para el pequeño comercio: costará al sector 3.900 millones y lo abocará a la desaparición

"El comercio minorista no va como un cohete, pero sí tiene en cambio uno apuntando a su línea de flotación y es la reducción de la jornada laboral", ha advertido el presidente de la Confederación Española de Comercio

El pequeño comercio y los hoteleros denuncian que las ayudas son insuficientes
Una persona de la tercera edad mira el escaparate de un sombrerería en Madrid BIEL ALIÑOAgencia EFE

La reducción de la jornada laboral máxima a 37,5 horas se ha convertido en una medida muy popular entre los trabajadores -el 81% está a favor si no supone una rebaja salarial, según una encuesta de Cotec y Sigma Dos-, pero muy temida por las empresas por su previsible impacto negativo. El pequeño comercio español, compuesto por 393.287 empresas que representan el 12,3% del total del tejido empresarial a nivel nacional, estima que la reducción de la jornada laboral costará al sector hasta 3.866 millones de euros, según ha señalado hoy el presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC), Rafael Torres. "El comercio minorista no va como un cohete, pero sí tiene en cambio uno apuntando a su línea de flotación y es la reducción de la jornada laboral", ha subrayado Torres.

La medida, que el Gobierno quiere implementar progresivamente (38,5 horas en 2024 y 37,5 horas en 2025), afecta especialmente a este sector, en ocasiones poco digitalizado y de cercanía, donde la presencia física de personas en el punto de venta es más necesaria para ofrecer una adecuada atención al cliente que se traduzca en ventas. Por lo tanto, un reducción de la jornada lastraría "la competitividad y productividad del sector, ampliamente dañada ya debido a los muy escasos márgenes con los que trabaja", advierte Torres.

“Este es el tejido comercial que existe en nuestro país, y que correrá un alto riesgo de desaparición si se le aplican unas medidas que solo podrían cumplir su fin en otros sectores y tamaños de empresa, pero jamás en un debilitado comercio de proximidad que da empleo de calidad, vertebra nuestros pueblos y ciudades y es el más sostenible de todos los formatos comerciales”, ha subrayado el presidente de la CEC.

En España hay 1.431.974 trabajadores por cuenta ajena en el comercio minorista - sector que genera el 4,9% del PIB nacional- que verán reducida su jornada laboral en 2,5 horas semanales una vez aprobada la reforma del Gobierno central. Eso supondrá, en conjunto, una reducción de 44,7 millones de horas al año. "Los pequeños comercios, sin capacidad o posibilidad de garantizar la rotación de sus plantillas, se verán obligados a cerrar 120 horas al año o lo que es lo mismo, 120 horas menos abiertos y por tanto menos venta y más pérdida de competitividad", alerta Rafael Torres.

"Estas cifras se refieren a los trabajadores por cuenta ajena y no tienen en cuenta a los 480.000 comerciantes autónomos para los que esta medida tendría otro efecto colateral sobre la conciliación del tiempo de trabajo y personal si desean mantener su capacidad competitiva, dadas las dificultades de contratación de personal cualificado para complementar esas horas", advierte la confederación española de comercio.

No obstante, en aquellos casos en los que sea inevitable contratar a nuevos trabajadores para cubrir las horas reducidas, la medida supondrá un sobrecoste que lastrará la competitividad de miles de empresas y resultará inasumible para muchos autónomos y pymes del sector. "Estimamos que el coste laboral total anual para las empresas de comercio minorista española será de 3.866 millones de euros, como consecuencia de la necesidad de suplir las horas reducidas en las posiciones donde no es posible compensarlas", ha señalado el presidente de CEC.

Este coste, que toma como referencia el coste laboral por hora de la última encuesta elaborada por el INE, correspondiente al cuarto trimestre de 2023, se calcula partiendo del supuesto de que las empresas pudieran contratar trabajadores formados para cubrir las horas reducidas, y de que estas empresas poseen el tamaño suficiente para adaptar y gestionar con flexibilidad sus turnos, lo que es muy difícil en el pequeño comercio, dada la estructura de la gran mayoría de las empresas de comercio. En este sentido, la Confederación Española de Comercio destaca que el 46% de las empresas de comercio son unipersonales (autónomos sin asalariados), y casi el 83% tienen hasta dos trabajadores, siendo más del 95% las que tienen hasta cinco trabajadores.

Torres ha subrayado también que en 2023 el incremento medio de los costes laborales totales de los comercios minorista españoles ya fue del 5,9%, por encima de la media del conjunto de la economía. "Sin medidas compensatorias que alivien el aumento estimado de los costes laborales, el recorte del tiempo de trabajo restaría en torno a seis décimas al crecimiento medio anual del PIB durante el próximo bienio y ocho décimas al del empleo", ha añadido. En Francia y Alemania los descensos de 40 a 35 horas semanales de trabajo "han supuesto una mayor rotación laboral sin generar a cambio un aumento significativo del empleo", advierte la Confederación.

Ante una aprobación inevitable de la rebaja de la jornada máxima, la CEC propone una serie de medidas para contrarrestar sus efectos negativos: implementar políticas para reducir los costes no salariales, como las cotizaciones sociales; dar mayor flexibilidad a la jornada base en su cómputo anual, frente al módulo semanal; ofrecer planes de formación para mejorar la competitividad; fomentar la transformación e inmersión digital del comercio minorista e impulsar iniciativas con centros de formación para incorporar tanto a personal formado como a emprendedores al sector.