La escasez de viviendas en España es una realidad, por lo que encontrar un piso para alquilar o comprar se vuelve toda una odisea para futuros inquilinos y propietarios. Este escenario ha impulsado a muchas personas a la compra de locales comerciales para reconvertirlos en vivienda con el objetivo de crear nuevas soluciones habitacionales, ahorrarse dinero al adquirir una propiedad y conseguir un beneficio económico, ya sea alquilándola o vendiéndola.

Tanto el alquiler de las viviendas como el de los locales comerciales se encuentra regulado por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), sin embargo, existen diferencias entre su uso. Aunque es legal convertir un local en una vivienda y alquilarlo, el interesado en arrendar este espacio debe saber que será necesario cumplir con una serie de requisitos legales. Esta transformación está sujeta al cumplimiento de condiciones y trámites que el ayuntamiento correspondiente deberá aprobar. No obstante, si una persona decide alquilar como vivienda un local que no cumple con estos requisitos mínimos, esta podrá enfrentarse a multas económicas significativas.

"Para poder modificar el uso de la vivienda que figura en la escritura de propiedad, se deberá verificar que se cumplen con los requisitos de habitabilidad y normativas urbanísticas", tal y como explican desde el blog de la inmobiliaria online Housfy. En este sentido, el local en cuestión deberá contar con una ventilación adecuada, suministros básicos o una buena accesibilidad y seguridad, entre otros aspectos.

¿Cómo puede alquilar como vivienda un local?

El primer paso para alquilar como una casa un local de manera legal será solicitar al ayuntamiento una licencia de cambio de uso de local a vivienda. En este caso, se tendrá que presentar el proyecto técnico que haya realizado el arquitecto donde se especifiquen los detalles de las obras que se llevarán a cabo y que, tras estas, se cumplirán los requisitos de habitabilidad para poder alquilar el inmueble.

Una vez se haya obtenido la licencia, ya se podrá comenzar con las obras. Se deberán llevar a cabo todas aquellas reformas que sean necesarias para que este espacio pueda ser habitable, cumpliendo siempre con la normativa.

Al terminar las obras, el propietario de este espacio deberá obtener un certificado de fin de obra y de habitabilidad que demuestre que cumple con las condiciones necesarias para ser considerado una vivienda. Asimismo, desde la inmobiliaria online señalan que a nivel autonómico se deberá solicitar la cédula de habitabilidad o la licencia de primera ocupación, es decir, un documento que certifique "las nuevas condiciones óptimas del inmueble".