AVE
La Autoridad Fiscal sentencia que el AVE no es rentable y pide replantear los 73.000 millones que restan por invertir
Asegura que ningún corredor arroja beneficios ni económicos ni de cohesión social
España ha invertido casi 56.000 millones de euros para tener una de las redes de alta velocidad ferroviaria más grandes y modernas del mundo. Sin embargo, casi 30 años después de la puesta en servicio del primer corredor, entre Madrid y Servilla, el AVE no ha logrado ser rentable, ni económica ni socialmente. Esa es la contundente conclusión a la que ha llegado la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que ha pedido replantearse los 73.000 millones de euros que faltarían por invertir para construir los 5.654 kilómetros que restan para completar para alcanzar los 8.740 kilómetros previstos inicialmente para la red
El organismo, en su estudio “Infraestructuras de transporte” publicado hoy, asegura que la Alta Velocidad ha supuesto importantes mejoras en tiempos de viaje y ahorros en coste generalizado de transporte para todas las provincias peninsulares. Sin embargo, añade, “ha contribuido a un aumento de las disparidades provinciales y no se observa un aumento de la cohesión social”. El organismo ha realizado una evaluación ex post de los cuatro corredores de AVE utilizando la metodología del análisis coste beneficio. Los resultados globales “muestran rentabilidades socioeconómicas entre nulas y mínimas en todos los corredores. Los beneficios sociales no compensan los costes fijos de la construcción y no ofrecen seguridad en escenarios sujetos a incertidumbre y en los que el coste de oportunidad de los fondos públicos es elevado”, advierte de forma contundente la AIReF.
El análisis de la autoridad es un revés en toda regla a las políticas seguidas por los gobiernos tanto del PP como del PSOE en lo que a la alta velocidad se refiere. Ambos partidos, cuando se les ha cuestionado acerca de la nula rentabilidad económica de la alta velocidad, siempre habían defendido que se trataba de una infraestructura que contribuía a “cohesionar” España, extremo que ahora pone en duda la AIReF.
Replantear inversiones
A la vista de los pobres datos obtenidos por el servicio, la AIReF propone evaluar las actuaciones pendientes en AVE “teniendo presentes los costes ya incurridos, así como la demanda esperable partiendo de los datos reales de viajes en las líneas en operación y de alternativas de inversión para resolver los problemas de movilidad”. Además, plantea establecer un marco normativo y regulatorio que permita incrementar la intensidad de uso de la red de alta velocidad, “única forma de aumentar la rentabilidad social de las inversiones realizadas, así como priorizar los proyectos pendientes de ejecutar”.
Si la Autoridad considera oportuno replantearse las inversiones en alta velocidad, también afirma que es necesario “reforzar el servicio de Cercanías de acuerdo con el nuevo marco de evaluación y priorización de proyectos”. El servicio de Cercanías es, con 562,2 millones de viajeros en 2018, el más utilizado en España. Pese a la relevancia del número de usuarios, la AIReF denuncia que la inversión total en Cercanías en el período 1990-2018 se ha limitado a 3.600 millones de euros, cifra que contrasta con los 55.888 millones de euros invertidos en alta velocidad en el mismo periodo, pese a que solo acumuló 30 millones de viajeros en 2018, un 4,8% del total de pasajeros en ferrocarril.