Ciclismo
La Vuelta ya es un duelo entre Evenepoel y Roglic
La contrarreloj de Valladolid refuerza la pelea entre el belga y el esloveno. Vingegaard no está a la altura y Mas desaparece
La Vuelta es una pelea entre Roglic y Evenepoel. O eso parece después de la contrarreloj de Valladolid. El belga prefiere mantener la modestia y decir que llegaba a la carrera con la intención de conseguir una victoria de etapa. Consiguió pronto el objetivo, en la tercera jornada, pero quiere más. Siempre quiere más.
Evenepoel es el actual campeón del mundo de la especialidad y el vigente ganador de la Vuelta. Demasiados títulos como para no querer honrarlos. Incluso desde la imagen. A su maillot arcoíris lo acompañaba de una bicicleta especialmente aerodinámica decorada con los colores de campeón del mundo.
Y Remco fue el que más cerca estuvo de Filippo Ganna, el vencedor de la etapa, que participaba fuera de concurso, con la única preocupación de conseguir la victoria parcial en un terreno en el que es el mayor especialista del mundo. Cuatro ciclistas dobló el italiano, que vestía el maillot de campeón de su país y que superó por sólo 16 segundos a Evenepoel. El belga era el mejor de los favoritos antes de la contrarreloj, lo fue también en la etapa y sigue siéndolo en la general.
«Ganna ha merecido la victoria. Estoy bastante satisfecho con los tiempos y con la clasificación después de esta contrarreloj. Espero poder mejorar lo conseguido hasta ahora», dice.
Por detrás de él está Roglic. El Jumbo tiene tres corredores entre los diez primeros, uno de ellos es el líder, Sepp Kuss, pero el esloveno es el principal candidato de su equipo al triunfo final. Así lo ven al menos en el UAE, uno de sus grandes rivales, y así lo demuestran los números.
Roglic perdió 36 segundos con Ganna, 20 con Evenepoel, y está a 27 del belga en la general. Vingegaard demostró que no es el mejor corredor de su equipo en esta Vuelta. Fue décimo, a más de un minuto de Evenepoel, 1:02, y lo superaron casi todos los candidatos al triunfo final: Ayuso, Vlasov, Almeida y hasta Soler. Sólo Enric Mas entre los candidatos lo hizo peor que él, muy lejos de sus previsiones, que lo situaban entre los cinco o seis mejores de la etapa.
Fue decimoséptimo el líder de Movistar, superado incluso por Sepp Kuss, que se agarró al maillot rojo para llevarlo al menos durante un día más. Ahora está a 2:50 del líder, a 1:41 de Evenepoel. Para Mas la Vuelta se complica y Landa demuestra que no estaba en condiciones de ganar la carrera. La ventaja de Mikel es que él ya lo sabía. Para él no es una sorpresa salir de los diez primeros de la general después de la contrarreloj. Su idea era buscar una etapa y ahora podrá estar menos vigilado para buscarla.
La duda que deja la contrarreloj es si Kuss y Soler podrán aguantar. De momento, resisten. «He demostrado que tengo buenas piernas, pero quedan las etapas de los Pirineos y la tercera semana. Intentaremos jugar nosotros tres [Vingegaard, Roglic y él] en las etapas de montaña porque el equipo de Soudal es un poco débil en la alta montaña y podemos hacer algo los tres contra Remco», comenta esperanzado el estadounidense.
Soler está ahora a 26 segundos del líder después de hacer la mejor contrarreloj de su vida. Su tiempo sólo fue un segundo peor que el de Ayuso. «Lo tenía que dar todo para el maillot rojo, pero no lo he podido conseguir. Queda mucho, pero estoy muy contento», reconoce.
El corredor catalán da la razón a lo que piensan en su equipo, convencidos de que la victoria de alguno de los corredores del UAE depende más del rendimiento de Evenepoel y de los Jumbo que de ellos mismos. Saben que sus rivales son superiores, pero tienen que estar preparados para todo. Y Soler lo está para aprovechar un despiste de Evenepol o de Roglic.
✕
Accede a tu cuenta para comentar