LaLiga
Míchel, el vallecano que ha conquistado Cataluña
El técnico madrileño ha llevado al Girona, que hace dos años estaba más cerca del descenso a Primera RFEF que del ascenso, a compartir el liderato con el Barcelona
«En Girona me siento como en casa. Este club apostó por mí y me dio la confianza como técnico y como persona», escribió Míchel cuando firmó la renovación hasta 2026 como entrenador del club. Y en esa identificación entre un señor de Vallecas y la ciudad de la que fuera alcalde Carles Puigdemont está una de las claves del éxito de un equipo que hace dos años a estas alturas de temporada estaba más cerca del descenso a Primera RFEF que del ascenso a Primera y que ahora comparte el liderato de la máxima categoría con el Barcelona.
Míchel entendió que estaba en el sitio correcto cuando en su primera temporada en el banquillo del Girona, el director deportivo del club, el exjugador Quique Cárcel le ofreció la renovación después de perder en casa contra el Huesca y con el equipo en puestos de descenso. Toda la estructura de la entidad, integrada dentro del proyecto global del Manchester City, confiaba en que Míchel les llevaba por el camino correcto. Desde Cárcel a Ferran Soriano, presidente del City, pasando por Pere Guardiola, el hermano de Pep y propietario de la entidad.
El premio fue el ascenso después de derrotar al Tenerife en su campo en las eliminatorias para llegar a Primera. Era el tercer ascenso para Míchel, que ya lo había conseguido con su Rayo y con el Huesca, pero por primera vez en Girona consiguió mantener el puesto y la categoría en Primera.
Míchel llegó sin prejuicios a Cataluña, aprendió el idioma y ahora da ruedas de prensa en catalán con fluidez. Su procedencia le ayuda, como confesaba a comienzos de año en el «El Periódico de Cataluña»: «Vengo de Vallecas, de un barrio con mucha inmigración y donde tratas con gente de todas partes».
Míchel es uno más en Girona, donde paso a paso va mejorando los registros del club en Primera. Tiene 16 puntos en cinco partidos, uno más que el Real Madrid y los mismos que el Barcelona; es junto a los azulgrana el único equipo que aún no ha sufrido ninguna derrota esta temporada en la Liga y solo un gol lo separa del liderato.
Unos resultados que no distraen a Míchel del objetivo final. Igual que Simeone habla del «partido a partido», el entrenador del Girona establece la meta en la permanencia. «En la jornada 6 no puedes pasar de pensar en continuar en Primera a pensar en Europa. El equipo está jugando muy bien y los jugadores hicieron un partidazo ante el Mallorca y la mejor primera parte que he visto nunca, pero queda mucho. Y los rivales son muy buenos», explicaba el preparador vallecano antes de enfrentarse al Villarreal, el club que lo quiso este verano para sustituir a Quique Setién. «La exigencia está muy bien, pero hay que ir paso a paso, y pensar que el objetivo está muy claro para todos», añade. Eso no le impide disfrutar del camino. «Habrá que hacer una captura de pantalla de la clasificación», dijo después de la goleada ante el Mallorca.
Míchel ya hace tiempo que es un símbolo en Vallecas. Formó parte del equipo que llevó a la franja hasta los cuartos de final de la UEFA en la única experiencia europea del equipo y después lo devolvió a Primera como entrenador. Ahora está camino de ser un ídolo también en el Girona.