El lamentable show de Medvedev en el Masters: rompe la raqueta, lanza otra casi a la grada, amaga con restar con la empuñadura...

Daniiel Medvedev no está teniendo un buen final de temporada y toda la tensión estalló en su primer partido en las Nitto ATP Finals, el torneo que enfrenta en Turín a los ocho mejores del curso. El jugador ruso es un habitual de las polémicas en pista, incluso a veces suele tener hasta gracia para ser el “malo” de la película, pero en esta ocasión se le fue de las manos.

Está encuadrado en el Grupo Ilie Nastase, junto con Jannik Sinner, De Miñaur y Taylor Fritz, contra el que le tocó debutar (perdió 6-4 y 6-3), además en el primer partido individual de la competición. Comenzó siendo un choque igualado en el que se imponían los servicios, pero en el noveno juego del primer set se le empezaron a cruzar los cables a Medvedev.

El juego comenzó con 0-15 para Fritz, pero con un punto espectacular, un intercambio fantástico cerrado con una dejada, Daniil puso el 15-15. Después, saque directo para el 30-15. Desde ahí, la locura. Cometió tres dobles faltas seguidas que le costaron el juego y el set. Era la primera pelota de break que tenía en contra. Se sentó y rompió la raqueta, tras reventarla varias veces, contra la silla primero y contra el suelo después. Eso le supuso, lógicamente, un “warning”.

Pero el espectáculo no había hecho más que comenzar. En cuanto Fritz consiguió el break en el segundo set, el tenista ruso abandonó del todo la cordura. Primero lanzó la raqueta lejos, casi a la grada. Se ganó el segundo “warning”, por tanto le costó un punto y el juego lo arrancó 15-0. Entonces empezó a tirar la raqueta hacia arriba y parecía que la iba a coger, pero después hacía que se le escapaba y acababa en el suelo. 30-0, y lo mismo. 40-0, y entonces amagó con restar con la empuñadura de la raqueta, en lugar de con las cuerdas, aunque en el último momento cambió de opinión.

Fritz se puso 5-2 y Medvedev comenzó a discutir con el árbitro, el egipcio Adel Nour, que trataba de tranquilizarlo. “Me voy a retirar”, decía Medvedev, mientras se quejaba de que faltaba alguna bola.

No se retiró, el partido continuó, el ruso ganó su servicio a la desesperada, pero no fue más allá. Saludó a su rival y al árbitro y se fue. En conferencia de prensa confesó que estaba quemado y "por primera vez" deseando que acabara la temporada. Que el enfado es consigo mismo y que espera en la pretemporada encontrar soluciones, porque ahora se siente en desventaja cuando salta a una pista de tenis.

El siguiente duelo del grupo mide esta noche, a las 20:30, a Sinner con De Miñaur.