Carlitos Alcaraz es mucho más que el número uno del mundo. Inmerso en su proceso de recuperación de la lesión que sufrió en París-Berçy, el murciano de 19 años ya cuenta con su propia Fundación con la que fomentará acciones de carácter social y solidario. La organización sin ánimo de lucro que llevará el nombre del tenista de El Palmar será presentada en los próximos días. La cita más inminente para Alcaraz será este fin de semana en el torneo de exhibición de Abu Dabi, el Mudabala World Tennis, que se celebrará en la capital de Emiratos Árabes Unidos.

Ferrero, “Entrenador del año”

Su entrenador, Juan Carlos Ferrero, ha recibido el premio a “Entrenador del año” de la ATP por su contribución al ascenso al número uno de Alcaraz. Carlitos es el primer jugador de menos de 20 años que cierra el año como número uno del mundo en las 50 ediciones del ranking ATP, con un 2022 en el que levantó el primer Grand Slam de su palmarés, el Abierto de Estados Unidos, y dos Masters 1.000, Miami y Madrid. Además ganó los títulos de Río y Barcelona para un balance al final de temporada de 57 victorias y 13 derrotas. Con Ferrero, Alcaraz ha protagonizado el mayor ascenso de la historia hasta el número uno al cierre del curso. Pasó del número 32 al final de 2021 hasta el número uno actual.

“Este año ha sido un año increíble. Afortunadamente, todo el trabajo duro ha sido recompensado con resultados y ahora con este premio. Estoy extremadamente feliz de ganar el premio al Entrenador ATP del Año. Gracias a todos por el apoyo”, dijo Ferrero tras ser elegido por otros entrenadores. Ferrero conoció por primera vez a Alcaraz en la Equelite Sports Academy cuando el campeón de las Intesa Sanpaolo Next Gen ATP Finals tenía apenas 13 años. Después, contempló cómo el murciano sumaba su primer punto ATP Tour con 14 años, antes de comenzar a trabajar juntos en 2018. “Le vi cuando tenía 13 años. Vino a la academia y entrenamos un día. Era muy pequeño, pero todos estaban hablando sobre él. Tenía todo lo que tiene ahora, pero en miniatura. Oficialmente, le vi cuando logró su primer punto con 14 años. Entonces ya podías ver cómo competía. Cuando llegó a la academia con 15 años, era muy delgado. Era rápido, pero no tenía musculatura. Pese a todo, vimos algo muy especial”, recordó.