Tenis
Los planes de Nadal antes de la reconquista de Roland Garros
Rafa tiene previsto competir en Acapulco, Indian Wells y quizá Miami antes del inicio de la gira europea sobre tierra batida
«Si me dosifico más ya no soy tenista», reflexionaba Nadal horas antes de coger un vuelo desde Melbourne para aterrizar mañana en España. Rafa pensaba en la pandemia y en los problemas físicos que han marcado las dos temporadas anteriores. En 2020 disputó 34 partidos; en 2021, 29... entre los dos años apenas un total de catorce torneos. En 2022 ya ha disputado diez partidos, dos torneos y dos títulos. Y ahora ¿qué? El plan establecido por el clan Nadal contemplaba hace semanas que las siguientes estaciones, antes de la gira sobre tierra batida, serían Acapulco, Indian Wells y Miami. El calendario, en principio, se mantiene, aunque habrá que comprobar en casa cómo responde el físico de Rafa después de las palizas vividas en Australia. La pista rápida mexicana albergará en la última semana de febrero una especie de mini Grand Slam, ya que allí está prevista la presencia de los cuatro semifinalistas en Melbourne. La última vez que Rafa compitió en México fue en 2020 y se llevó el torneo ante el estadounidense Fritz. Y en los dos Masters 1.000 en Estados Unidos, en principio, sólo faltará Roger Federer. Se cuenta con Djokovic antes del traslado a la arcilla roja europea.
El día después de la épica victoria ante Medvedev, Nadal hizo balance de lo vivido en las últimas semanas, de lo sufrido en los últimos meses y de las expectativas que despierta el futuro más inmediato. «La verdad es que no pensaba que podría competir aquí y mira lo que ha ocurrido al final. No sé qué puede pasar en el futuro, pero estas semanas me han dado una fuerza positiva enorme para continuar en el circuito. Sólo quiero disfrutar del momento, nunca sabes si ésta será o no la última vez. Llevo dos años en los que apenas pude jugar y me encantaría poder disfrutar del tenis más este año. Mi pasión y amor por el juego siguen siendo muy grandes», confesaba desde Melbourne abrazado al trofeo de su 21 Grand Slam.
Rafa rememoró también parte de la final: «Estaba hecho polvo y no sólo en el quinto set, desde antes también, pero era el día para no dejar nada dentro. Como se dice, era el día para dejar hasta la última gota y la cabeza respondió bien. El físico aguantó y me permitió luchar hasta el final. En el tercero el partido estaba casi imposible. Dos sets abajo, con el añadido que en el segundo tuve oportunidades para cerrarlo, y más aún sabiendo que físicamente no estoy preparado. Se salvó, no recuerdo los puntos, pero cambió la dinámica del partido a partir de ahí».
Nadal recalcó las dificultades vividas en los últimos meses y destacó que «a nivel personal es algo increíble, es la victoria más inesperada de mi carrera y una de las más emocionantes. Es difícil de explicar, es increíble lo que viví y ver que sigo siendo competitivo como jugador es algo increíble».