Tebas: "Si nos dan competencias acabaríamos con el racismo en seis meses"

Javier Tebas sabe cómo acabar con el racismo. «Nosotros hemos sido capaces de hacer un control económico y de acabar con la quiebra del fútbol español. Si nos dan competencias en seis meses acabamos con eso porque es más fácil que el control económico», asegura el presidente de la Liga. «Queremos competencias porque con competencias estamos seguros de que resolvemos el problema. Tenemos que poder intervenir. La tecnología no es la misma que hace cinco años. Las cámaras nos dan mucha información y también las redes sociales», añade.

El presidente de LaLiga compareció ante los medios durante aproximadamente hora y media. Primero para explicar su versión de lo sucedido desde los insultos racistas a Vinicius el pasado domingo en Mestalla. Y la principal causa que encuentra para que el extremo del Real Madrid sea el más insultado de la Liga es su nivel deportivo. «Cuando Vinicius se incorpora al primer equipo en una presentación en septiembre de un patrocinador me preguntaron quién era el jugador que podía sustituir a Messi y contesté sin duda que Vinicius. Es un jugador diferente, con un desborde que no es habitual», dice.

«Desde que llegué a la presidencia de la Liga llevamos un histórico importante en la lucha contra el racismo. Cuando llego en los estadios había gritos racistas, homófobos, xenófobos. Recuerdo gritos homófobos a Cristiano Ronaldo, gritos de “Messi subnormal” y nos empeñamos en que eso tenía que desaparecer. Dentro de las pocas competencias que teníamos trabajando con las clubes acabamos con eso, pero con un coste personal importante. Tuve que ir con escolta, aparecieron pintadas con mi cara dentro de una diana en mi casa de vacaciones cuando mis hijos eran pequeños. Pero lo ganamos», explica.

Tebas hizo un repaso de las denuncias que ha presentado ante la fiscalía y ante los juzgados por insultos racistas a Vinicius y a otros jugadores. Los únicos que se han sentado en el banquillo han sido los que insultaron a Iñaki Williams. «Estaban localizados por las cámaras y están pendientes de juicio. El RCD Espanyol colaboró», destaca el presidente de la Liga, que lamenta que en ninguna de sus denuncias haya tenido el apoyo de las instituciones. «Hemos ido solos, sin el Consejo Superior de Deportes, sin la Federación (RFEF) y sin el Real Madrid cuando hemos denunciado gritos contra Vinicius», asegura. La última vez que LaLiga se ha personado en los juzgados para luchar contra el racismo fue en la declaración de los miembros del Frente Atlético que colgaron un muñeco de Vini de un puente. «Los únicos abogados eran los nuestros, pero hemos podido pedir que se ampliaran las medidas que pedía el fiscal», dice el presidente de la patronal. Aunque está seguro, afirma, de que el Real Madrid apoya esas denuncias aunque no se presente como acusación particular.

Tebas se muestra del lado del jugador cuando le preguntan qué pasaría si abandona el campo o si lo hace su equipo por recibir insultos racistas. «Tendría el apoyo de LaLiga y el mío personal», advierte. Y defiende que haya sanciones más duras con cierre de estadios y con pérdida de puntos para los equipos cuya afición haga uso de insultos racistas. Para eso vuelve a pedir las competencias sancionadoras, aunque no todas. «Queremos las competencias para sancionar los comportamientos intolerantes, las demás están bien donde están», dice. Y defiende el trabajo previo de prevención y seguimiento a los sospechosos, «conocer en qué zona del estadio se sitúan los aficionados, si ha habido otro tipo de insultos a jugadores de raza negra o si han sido objeto de insultos en otro estadio», explica. Las sanciones llegarían después, con el cierre de gradas o de parte de las gradas.

Tebas está dispuesto a reunirse con Vinicius y a pedirle disculpas porque no quiso ofenderlo con el mensaje que publicó en las redes después de los incidentes de Valencia. Pero cree que no es el momento, «mejor esperar a que se tranquilice todo».

Y sobre la candidatura de España para organizar el Mundial 2030, cree que no afectará el «caso Vinicius». «Todo lo que se dice sobre España me duele, porque no es así. Hay conductas, pero España no es racista. Nunca ha sido racista y no es racista hoy. España como tal no lo es», dice. Y se defiende también de las acusaciones de racismo que ha habido sobre él. «En mi familia hay otras razas», dice. «Si conocieran mi trayectoria no dirían eso. He convivido con negros», añade.Y en la Liga también los hay, aunque no sabe cuántos. «No los he contado, pero en Angola tenemos y por aquí en redes he visto alguno. No los contamos. Lo único que contamos es por sexo, porque tenemos que contarlo. En esta casa no hay discriminación por sexo, por raza o por condición sexual Si los contara sí me podrían decir que soy racista», se defiende.