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De Paul soluciona un atasco

Una volea del argentino en el 85 acerca al Atlético a la Liga de Campeones de la próxima temporada

Atlético de Madrid- Celta de Vigo @Gonzalo Pérez Mata
De Paul celebra el gol de la victoriaGonzalo Pérez Mata Fotógrafos

El Atlético no sabía cómo hacer daño al Celta hasta que Rodrigo De Paul enganchó una volea que se fue a la escuadra de la portería de Guaita. Una casualidad prácticamente, un remate que no correspondía a lo que se estaba viendo en el partido pero que vale por una victoria y que asegura casi definitivamente el puesto en la Liga de Campeones para la próxima temporada.

El Atlético vivía en un atasco del que esta vez no le podía sacar Griezmann. El final de temporada se le está haciendo largo al francés, que no ha podido sostener el nivel que enseñaba hace unos meses. Y sin él en su mejor momento y con Morata y Memphis en el banquillo, al Atlético le costaba acercarse al gol. Aunque pudo hacerlo, especialmente en un pase largo de Koke a la espalda de la defensa del Celta que dejó a Llorente solo en un mano a mano con Guaita. Pero no supo resolver el centrocampista rojiblanco.

El Atlético no se asomaba a la victoria y hasta vio peligrar el empate. Tuvo que aparecer Oblak para salvar dos disparos, el primero de Aspas después de un pase atrás de Bamba desde la línea de fondo y el segundo en un disparo lejano de Fran Beltrán.

A la defensa del Atlético le faltaba seguridad. Los jugadores del fondo se complicaban también en la salida de balón, lo que estuvo cerca de aprovechar el Celta en alguna ocasión. Al ataque rojiblanco le faltaba contundencia. Así que a Simeone no le quedó más remedio que ir moviendo el equipo. Lino, que había comenzado de interior y después fue lateral izquierdo, dejó su lugar a Morata en el descanso.

Necesitaba el gol el Atlético o al menos buscar un remate que inquietara a Guaita. Salvo un cabezazo que se marchó muy desviado no tuvo muchas opciones el capitán de la selección española, pero los defensas del Celta ya tenían menos alguien de quien preocuparse.

Simeone acabó retirando a Griezmann para que fuera Memphis el que acompañara a Morata en la búsqueda del gol y el neerlandés estuvo más cerca que nadie en la primera jugada en la que participó. Su remate pegado al poste lo sacó Guaita con bastantes problemas.

Pero el ensayo para el gol del Atlético llegó en una acobracia de Barrios para rematar sin espacio y casi sin ángulo, pero que forzó a Guaita a sacar la mano para sacxar la pelota por encima del larguero. El portero del Celta se mostraba seguro y parecía despejar todo sin problemas. Incluso un disparo desde fuera del área que desvió a córner con los dedos.

Era el minuto 85 y mientras Koke se preparaba para sacar desde la esquina, De Paul ocupaba el espacio al borde del área para recibir el balón despejado por Jailson de cabeza. La paró con el pecho y, sin dejarla caer, la clavó en la escuadra. Un remate que recordó al del gol de su compatriota Maxi Rodríguez a México en los octavos de final del Mundial 2006.

Aquel tanto sirvió a los argentinos para avanzar una ronda más en el Mundial antes de caer con Alemania. Éste de De Paul apenas sirve para confirmar que el Atlético cumplirá con su obligación de jugar de nuevo la Liga de Campeones la próxima temporada. Un objetivo sencilo en principio, pero que se les ha complicado a los rojiblancos en los últimos meses.

Partidos como este del Celta que cuesta masticar los ha resuelto en casa con frecuencia. Es fuera donde el atasco se ha hecho más evidente. Y no siempre De Paul ha estado tan oportuno para resolverlo.