Tenis

Nadal, dos renuncias y un motivo para la esperanza

Se oficializó su baja en los dos primeros Masters 1.000 de la temporada. La intención es reaparecer la semana del 10 de abril en Montecarlo

Nadal ya ha vuelto a entrenar en su Academia
Nadal ya ha vuelto a entrenar en su Academia@RafaelNadalLa Razón

Días después de comenzar a entrenar sobre la tierra batida de su Academia, Nadal ha confirmado lo que todo el mundo sabía. Rafa no va a competir en los dos primeros Masters 1.000 de la temporada, Indian Wells y Miami, porque está en pleno proceso de recuperación de la lesión que arrastra desde enero. "Estoy triste por no poder competir en Indian Wells ni en Miami. Me entristece mucho no estar allí. Echaré de menos a todos mis seguidores estadounidenses, pero espero verlos más adelante este año durante el swing de verano", escribe el ganador de 22 Grandes en su cuenta de Twitter. A la confirmación esperada y obvia se añade un comentario esperanzador y es que Rafa tiene en mente competir en los Masters 1.000 previos (Montreal y Cincinnati) al Abierto de Estados Unidos.

"Me tomé un tiempo libre, empecé la rehabilitación, el gimnasio y la fisioterapia como me indicaron los médicos. Preparándome para volver en las mejores condiciones", añade el zurdo. Y es que en el pasado Abierto de Australia, a mediados de enero, Nadal se lesionó el psoas ilíaco de la pierna izquierda, y el periodo de recuperación estimado era entre seis y ocho semanas.

A comienzos de febrero, Nadal ya anunció que no podría jugar por lesión la exhibición que tenía prevista para el 5 de marzo en Las Vegas ante Carlos Alcaraz. La intención de Rafa es llegar en la mejor forma posible al arranque de la gira europea sobre tierra batida y eso tiene una fecha muy concreta, la semana del 10 de abril en el Masters 1.000 de Montecarlo.

Las consecuencias de la baja de Nadal en el circuito durante algo más de dos meses es que deje de estar entre los diez mejores antes del comienzo de la temporada europea en arcilla. En teoría eso supondrá unos cruces más exigentes y que incluso en los Masters 1.000 (Montecarlo, Madrid y Roma) se vea obligado a disputar la primera ronda.