MotoGP
Bagnaia y Maverick Viñales renacen en Silverstone
El italiano de Ducati gana una carrera que ni él mismo esperaba y mantiene esperanzas de luchar por el Mundial. Maverick suma un segundo puesto que le acerca al piloto que fue
Cada uno a su manera y viniendo de un lugar distinto, pero Bagnaia y Viñales aprovecharon el carrerón de MotoGP en Silverstone para renacer. Un primer y segundo puesto que les sirve para seguir creciendo, en un día en el que los dos primeros del Mundial tuvieron que luchar contra sí mismos y decidieron que el GP de Gran Bretaña fuese para ellos un día de transición. Pero para Pecco fue algo muy distinto: fue su cuarta victoria de 2022, la segunda consecutiva, porque también ganó hace cinco semanas en Assen antes del parón, y en un fin de semana difícil para él se concede algunas esperanzas de poder luchar por el Mundial. Había otras Ducati más fuertes sobre el papel, pero se las apañó para encontrar alguna solución en el warm up, compensar la falta de agarre en el neumático trasero y aprovechar su momento de carrera para coger una distancia definitiva. Un triunfo que ni él esperaba, pero que unido al octavo y noveno puestos de los dos primeros le permite pasar de los 66 puntos de ventaja a los 51, que sí, son muchos, pero le deja una opción para las ocho carreras que faltan. “Seguramente es uno de mis mejores triunfos, por lo difícil que ha sido y lo que hemos sufrido”, reconocía el italiano nada más terminar, un favorito claro al campeonato a comienzos de año, pero algo lastrado por su mal comienzo de curso, cuando no le gustaba para nada las mejores en la evolución de la Ducati. Perdió muchos puntos, pero todavía puede renacer a tiempo, siempre con el permiso de Quartararo y Aleix.
Pecco fue el encargado de cortar el intento de escapada de Rins, que por un momento dio la sensación de que podía ser el hombre del día. Llegó a tener unas décimas de ventaja en cabeza y buen ritmo; su problema es que ese momento de lucidez le duró poco y muy pronto Bagnaia pasó a ser el “jefe”. La igualdad es total en MotoGP ahora mismo, sin un dominador tan claro como lo era Quartararo el año pasado y muchos nombres distintos en el podio cada fin de semana. Antes, el que había estado en cabeza había sido Zarco, que salía desde la “pole” y tiró a su manera, sin mirar atrás, desde el principio. El final de su aventura fue la de casi siempre desde que llegó a MotoGP: se fue al suelo y tendrá que seguir esperando para ganar su primera carrera en la categoría.
La gloria fue para Bagnaia, uno de los dos renacidos del día, porque hubo otro: Maverick Viñales. Hacía prácticamente un año que no salía desde la primera línea de parrilla, así que su sonrisa antes de empezar era justificada. Ha tenido un largo camino desde que rompió con Yamaha antes de tiempo y se quedó sin equipo a la espera de que Aprilia lo reclamara. Ha trabajado mucho desde entonces, en pista y en su cabeza, y ahora empieza a ver los resultados y ser el piloto que es y se merece ser. Se trata de un talento puro, que no gana una carrera desde Qatar 2021, pero que cada vez está más cerca de conseguir un triunfo en MotoGP con Aprilia, después de que ya lo ha hecho con Suzuki y Yamaha. En Assen fue tercero, en Silverstone acabó segundo y el paso siguiente sería ganar dentro de dos semanas en Austria. “Cada vez estoy más integrado con la moto, fue un poquito mejor que en Assen y ahora a seguir. El objetivo es ganar o luchar por ganar y eso hemos hecho, hay que estar felices, es un gran paso desde el comienzo del año. Todo funciona y hay que ir a por ello”, confirmaba en DAZN “Mack”, que ha sonreído más en las últimas semanas que en el último año y medio.
En clave Mundial, Quartararo fue octavo y Aleix, noveno, un punto más los separa ahora de 21 a 22, en un día en el que el francés luchó contra la penalización que tenía pendiente de Assen y el español competía dolorido en los dos tobillos después de la dura caída del sábado. En plenitud de condiciones podría haber estado en el podio y haberse quedado cerca del liderato, pero tal y como estaba no pudo ir más allá de reducir la pérdida en un punto. No es un gran resultado después de ver que Fabio no tuvo un día brillante, pero está bien colocado y queda mucho por delante.
Pecco, aconsejado por Rossi y Stoner
Después de un triunfo que él no creía posible el sábado por la noche, Bagnaia reconoció que había tenido una ayuda bastante especial antes de la carrera. Y no sólo de los miembros de su equipo, también por parte de dos históricos de MotoGP. “El italiano admitió que para la elección de los neumáticos había seguido los consejos de Valentino, “de lo que él recordaba de este circuito” y me ha venido muy bien. Y que también intercambió mensajes con Casey Stoner, mítico piloto de Ducati y que le ha contado algún secreto de la pista. Lo que parece claro es que los consejos le funcionaron a Pecco.