Mikel Merino (Pamplona, 1996) es uno de los jugadores que se reencuentran con la selección y con Luis de la Fuente, que ya lo entrenó en las selecciones inferiores. Luis Enrique le hizo debutar, pero no contó con él para ninguno de los grandes campeonatos.

¿Cómo ha sido el reencuentro con De la Fuente?

Ha sido muy bueno, es un entrenador que tiene muy claro lo que quiere, que llevamos muchos años con él haciendo las cosas muy bien, nos conoce muy bien, nosotros también lo conocemos a él. Han sido unos días muy buenos en los que nos ha explicado lo que quiere, aunque nosotros ya lo conocemos, y encantados de poder estar otra vez con él.

¿Cómo es De la Fuente en la gestión del grupo?

Es un especialista en eso, sabe trabajar muy bien con los jugadores, sabe decirles la palabra que les tiene que decir en el momento adecuado, es un entrenador muy sincero, que va de frente, eso siempre a los jugadores nos encanta y se ha visto en todos los torneos que ha disputado que la gestión de grupo ha sido increíble. Ha dado oportunidades a la gente que se lo merecía, ha sabido encontrar a los jugadores que estaban en mejor forma y consigue que todos los jugadores vayan en la misma dirección.

Además de con el seleccionador ha habido un reencuentro con muchos compañeros: Fabián, Ceballos, Rodri, Zubimendi. ¿Cómo lo viven?

Siempre es bonito. Cuando vienes aquí vienes con la esperanza y las ganas de hacerlo bien, pero al mismo tiempo con la ilusión de que vuelves a encontrarte con viejos amigos y conocidos: Rodri, Fabi, Dani Ceballos, son todos gente que he coincidido con ellos desde sub'19, aparte de que tengo muy buen recuerdo de estar con ellos, hemos sido campeones y eso siempre aumenta la ilusión

¿Cómo recibió el nombramiento del nuevo seleccionador?

Siempre que hay un nombramiento tienes un poco de mezcla porque significa que hay otro que se va y ni mucho menos te alegras, pero el hecho de que Luis de la Fuente coja el primer equipo te da un poquito de alegría porque se lo ha ganado con muchos años de esfuerzo, con muchos años de trabajar y sacar cosas positivas con las categorías inferiores. Se merecía una oportunidad así y me alegro por él.

¿Es muy diferente a Luis Enrique?

Tienen cosas distintas. La idea de ser protagonistas con el balón, de ser un equipo dominador y que manda en el partido es la misma, les gusta ser protagonistas. Pero luego hay matices, cosas que cambian, formas de presionar o detalles que pide a los futbolistas que son distintos. Pero es natural porque no hay dos entrenadores iguales.

¿A usted le piden cosas muy diferentes?

Como mediocentro, como interior, las cosas que nos piden son parecidas, que ayudemos a mantener la posesión, que seamos dominadores en el juego, que nos ofrezcamos, que también seamos una amenaza en el área rival. A grandes rasgos son ideas similares, pero con algunas diferencias.

¿Dónde se siente más cómodo jugando?

Donde me quiera poner el míster. Con mi equipo es una gozada porque ya nos conocemos desde hace muchos años y los automatismos están adaptados y es muy sencillo porque todo el mundo te conoce, conoces a los compañeros, conoces sus vicios, qué van a hacer en cada momento y es muy fácil dar soluciones, pero aquí también porque los compañeros son de máximo nivel, están los mejores jugadores del país y es una gozada jugar con ellos.

¿Qué pensaba cuando Imanol decía que usted es el mejor jugador de la Liga?

Aquello fue un halago muy grande por su parte, habla muy bien del cariño que me tiene, de todo lo que ha apostado por mí y lo mucho que me aprecia, yo estoy encantado de tenerlo como entrenador, me parece un entrenador top mundial por lo que nos aporta, por las herramientas que nos da, por cómo nos trata, por cómo funciona el grupo y estoy muy contento con él.

¿Es fácil cambiar el chip de la Real a la selección?

No es fácil porque en la Real tenemos unos automatismos muy marcados y nuestra forma de juego se rige mucho por el orden y por lo que tienes que hacer en cada momento. Llegas muchas veces a poner el piloto automático, porque sabes en todo momento lo que tienes que hacer y cuando llegas a una etapa nueva, con un nuevo entrenador y con compañeros nuevos, tienes que adaptarte y no es fácil, pero con días de entrenamiento y con partidos seguro que se hace más sencillo.

¿Le insisten mucho los entrenadores en que aproveche su llegada para meter goles?

Sí, en la Real nos insisten mucho sobre todo a los interiores para que lleguemos. Es algo que también tengo dentro de mí y que me lo ha inculcado mucho mi padre cuando era pequeño y que me gusta a mí, llegar mucho y aprovechar todo el campo. Es muy importante porque muchos de los goles que se meten son por sorpresa. A lo mejor llegando desde segunda línea sin que te vean sorprendes y hay más opciones de gol.

"Cuando mi padre preparaba los partidos en casa yo estaba en el sofá con los ojos como platos"

¿Cómo ha influido en su carrera tener un padre que ha sido futbolista?

Ha influido mucho. Mis padres nunca me han puesto un balón en los pies cuando era niño. Pero yo desde pequeño ya estaba obsesionado con el fútbol y a raíz de ahí sí que he podido jugar con él, me tiraba centros para que yo rematara de cabeza, yo le tiraba tiros para entrenar y en una etapa ya de más mayor sí que hablaba mucho con él de experiencias, de lo que él hacía. Como entrenador he aprendido mucho de él y me ha venido fantástico.

Además, trabajó en Osasuna como entrenador

Sí, ha estado en Osasuna en juveniles, ha estado en el filial, ha entrenado muchos años allí, luego también en Segunda B, ahora está de director deportivo de la Federación y en su etapa de entrenador siendo yo un crío de 14 o 15 años iba mucho a verle. En casa él se preparaba todos los partidos, los vídeos para enseñárselos a los jugadores y yo estaba con los ojos abiertos en el sofá de casa viendo cómo analizaba las cosas, cómo explicaba las cosas y me las explicaba a mí. «Fíjate en esto, mira dónde está el hombre libre, tienes que encontrarlo...».

"Soy el jugador que soy por los momentos difíciles que pasé y por lo que aprendí en Dortmund y en Newcastle"

¿Se ve usted como entrenador?

No lo sé, porque ahora que estoy dentro, me gusta mucho el fútbol, el tema de la táctica, el tema de contar hombres, de encontrar el hombre libre, de saber por qué se hacen las cosas, pero al mismo tiempo tienen una gestión detrás para ser entrenadores y un estrés muy grande, de gestión de grupo, de gestión de prensa, de presión. Son muchas cosas. Espero que me queden muchos años de fútbol y no pienso en eso.

¿Qué le ha dado la experiencia de su paso por el Dortmund y el Newcastle?

Fueron años difíciles. Cuando eres joven y sales de casa, te vas a vivir solo a países que no conoces y con culturas totalmente distintas es difícil, pero es una experiencia que me ha dado mucho. El jugador que soy hoy en día es por eso, por los momentos difíciles que pasé, por todo lo que aprendí. Estoy muy agradecido porque te forjas en situaciones difíciles y no cuando todo te va de cara. Encantado de haber vivido eso, encantado de mi etapa en Dortmund, también en Newcastle y ahora, agradecido a la Real.