Los futbolistas peruanos del Cantolao Yuriel Celi y Bryan Reyna, exjugador del Real Mallorca, fueron detenidos por la Policía Nacional de Perú por presunta posesión de droga y de un arma de fuego.

De acuerdo al parte policial difundido por el programa televisivo ‘Magaly La Firme’, Celi y Bryan Reyna fueron arrestados en un control practicado por los agentes de la Policía al coche en el que se trasladaban ambos jugadores por las calles del Callao, la ciudad portuaria aledaña a Lima.

En el interior del vehículo, que conducía Celi, fue hallada una pistola de fabricación checa cuyo número de serie había sido borrado y que estaba cargada con doce balas.

El informe de la Policía también indica que se halló droga dentro del automóvil, aunque la parte del documento presentada en televisión no indica de qué tipo ni cuánta cantidad.

El registro al vehículo fue practicado después de que los agentes detectasen una actitud nerviosa por parte de Bryan Reyna, que viajaba en el asiento trasero.

Celi, que tiene 19 años y juega de centrocampista, es una de las mayores promesas del fútbol peruano. Destacó en el Campeonato Sudamericano sub-17 de 2019 y en el Preolímpico de 2020.

Pese a su corta edad, esto le hacía estar ya en el radar de la selección absoluta de Perú, al punto de que fue llamado por el seleccionador, Ricardo Gareca, junto a otros jóvenes jugadores para realizar una serie de entrenamientos preparatorios en 2020 para las eliminatorias del Mundial de Catar 2022.

Bryan Reyna, mediocampista de 23 años, recaló en el Cantolao a inicios de este año tras haber rescindido su contrato en el Real Mallorca por haberse saltado el toque de queda decretado durante la emergencia sanitaria de la COVID-19 y haber permanecido arrestado varias horas.

Los dos futbolistas se encontraban de vacaciones después de que concluyese a inicios de noviembre la temporada regular de la liga peruana, en la que Celi jugó 18 partidos y anotó 2 goles, mientras que Bryan Reyna disputó 21 encuentros y marcó tres tantos.

Bryan Reyna vistió la camiseta del Real Mallorca durante el paso del equipo bermellón por la Segunda División B, en la temporada 2017-2018, y luego jugó en la misma categoría con el Toledo, el Alcoyano, el Barakaldo y Las Rozas, antes de reintegrarse al filial del conjunto mallorquín.