Natación

Schooling le roba el último oro a Phelps

El nadador de Singapur logra el triunfo en los 100 mariposa. El estadounidense se cuelga la plata.

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El singapurés Joseph Schooling le robó la última medalla de oro individual a Michael Phelps. Para hacerlo, tuvo que nadar los dos largos de la piscina de Río en estilo mariposa batiendo el récord olímpico.

El singapurés Joseph Schooling le robó la última medalla de oro individual a Michael Phelps. Para hacerlo, tuvo que nadar los dos largos de la piscina de Río en estilo mariposa batiendo el récord olímpico. Venció con claridad este chico que se entrena en Estados Unidos a las órdenes de un español, Sergi López, que fue medallista de bronce en 200 braza en los Juegos Olímpicos de Seúl 88. Sergi le estaba esperando en los intestinos del centro acuático y se fundieron en un abrazo. Schooling, amante del tenis y el golf, y fan del Chelsea en fútbol, se entrena en Estados Unidos y superó a su ídolo. Phelps remontó en el segundo 50, pero sólo le dio para alcanzar la plata, además, compartida con Le Clos y Cseh. Tres viejos rockeros en el mismo tiempo. El botín del tiburón de Baltimore en Río son cuatro medallas de oro y una de plata. Su botín absoluto, 27 metales: 22 de oro, tres de plata y dos de bronce. Así escribió su historia en la última prueba individual en la que va a nadar, en plan competición, en su vida. Todavía le queda un relevo, el 4x100 estilos, en el último día de natación en Brasil, para llevar su palmarés un poco más lejos.

Mireia roza la medalla

Quien logró el triple oro fue Katie Ledecky. ¡Y de qué manera! Los 800 metros libres son su carrera preferida, en la que se coronó en Londres hace cuatro años. Revalidó el título con una superioridad espectacular. Superó el récord del mundo para dejarlo en 8:04.79, diez segundos más rápida que en la capital británica y dos que su anterior marca más veloz. Culmina así su hazaña de ser campeona olímpica en 200, 400 y 800 metros libres. Lo ha hecho además con dos plusmarcas universales. Si estratosférica fue la de 400, extraordinario podría calificarse la de 800. Está cada vez más cerca el día que baje de ocho minutos. En la misma prueba, Mireia Belmonte fue cuarta. Estuvo muy brava la nadadora española. «No podía más», reconoció. Luchó por las medallas hasta el último momento, pero la británica Carlin y la húngara Kapas resistieron. Mireia, con 8:18.55, superó el récord nacional. Más no se puede pedir. Se va de Río con el objetivo que se había marcado: ser campeona olímpica, en 200 mariposa. Además sumó un bronce. Mereció la pena el esfuerzo y sacrificio de cuatro años, que repetirá en los cuatro siguientes. «Claro, soy joven y me encanta nadar», aseguró. Está por ver qué reto se marca para Tokyo 2020.