Iñaki Williams manda en el derbi en San Mamés

Iñaki Williams, con los dos goles del partido, y Unai Simón, con intervenciones decisivas entre el primer y el segundo tanto, alimentaron en el derbi vasco ante la Real Sociedad en San Mamés las ilusiones europeas que mantiene el Athletic en el tramo final de LaLiga. El mayor de los Williams abrió y el cerró el choque con su tercer y cuarto goles en los tres últimos partidos. El segundo fue marca de la casa, una zambombazo a una escuadra tras una cabalgada por la banda derecha; y el primero empieza a serlo, resolviendo un barullo en él área.

Simón demostró su jerarquía de internacional con dos tremendas paradas en una misma jugada a Ander Barrenetxea y Take Kubo, cuando parecía que la Real podía empatar. Que fue poco tiempo ante la superioridad rojiblanca durante la mayor parte del choque.

Con este triunfo el Athletic, que suma 10 puntos de los últimos 12, se apuntala en la séptima plaza de la tabla, que daría el billete europeo si el Real Madrid gana la Copa del Rey a Osasuna, y sigue recortando distancias sobre las plazas de la cuarta a la sexta, que sí aseguran Europa. En la cuarta se queda varada una Real ya más centrada en defenderla que en subir más posiciones ante la solidez de los tres primeros.

El choque arrancó con Capa y el doble pivote Dani-Vesga en el Athletic y la Real con su habitual batería de zurdos en los puestos de ataque, pero sin "9", algo ya probado por Imanol. De inicio mucha igualdad entre dos equipos dispuestos a ir haciéndose con el partido a través del esfuerzo y la presión. En esa dinámica, ausencia de ocasiones y más llegadas con cierto peligro de la Real. Las mejores, una cesión comprometida de Dani García que solventó Unai Simón y un centro de Gorosabel que apenas si pudo rozar Brais en una llegada al área.

Mucho más daño pudo hacer la primera oportunidad del Athletic, un remate de Williams en un barullo en el área que bloqueó Zubeldia cuando apuntaba al primer gol del encuentro llegando el primer cuarto de hora. Se tranquilizó el pulso y hasta pareció que se hacía con él la Real. Pero un robo de Guruzeta a Merino desató una auténtica tormenta en el área de Remiro, que contó hasta cuatro ocasiones seguidas sobre su marco en cinco minutos. La última, el gol de Williams resolviendo a la segunda otro barullo en el área, tras un córner botado por su hermano y tocado por Vesga, parecido al de su primera buena oportunidad.

Antes de ese tanto, que validó el VAR tras chequear una posible mano que no existió, entre Zubeldia y Remiro desviaron el remate con el que terminó Nico, a pase de Sancet, la jugada del robo de Guru a Merino. Luego Williams y Guruzeta gestionaron mal una contra lanzada por Nico, y Remiro tuvo que llegar casi a una escuadra para despejar un disparo de Williams desde la frontal. Tres llegadas más del Athletic, una jugada entre Capa y Sancer, y dos disparos de Williams, alto, y Guru, a las manos del meta navarro, ratificaron la superioridad del Athletic también en el juego al descanso.

De vuelta de vestuarios la Real fue encontrando más juego y llegando con más peligro al área de Simón, que se fue erigiendo en el mejor de la segunda parte. Aunque antes de su recital de paradas, Iñigo Martínez le evitó una primera intervención cruzándose en una incorporación al área de Oyarzabal, bien alimentado por Merino.

Minutos después llegaron dos paradas seguidas que recordaban la vitola de internacional del portero del Athletic. Primero despejó un buen disparo de Barrenetxea y a continuación el del rechace que le cayó a Kubo. Una tercera parada a un disparo desde de la frontal de Merino, esta más sobria, completó la brillante aparición de Simón en el partido.

Posteriormente, como queriendo agradecer al portero su aportación, sus compañeros decantaron ya aún más el choque con una de esas cabalgadas del mayor de los Williams que no suelen acabar en gol. Pero Iñaki está en racha y marcó su cuarto tanto en los tres últimos partidos con uno de esos zambombazos que engancha a veces cuando el disparo le coge con poco ángulo. Remiro casi no pudo ni reaccionar.

Con el partido casi decidido, Simón mostró de nuevo su calidad en un disparo cruzado de Cho y la Real malogró una ocasión clarísima de Barrenetxea. Que remató alto un disparo a bocajarro tras pase de Sorloth, que había robado el balón en un mal saque del meta local.