La jueza rechaza que el Barça ejerza la acusación como perjudicado en el "caso Negreira"

La jueza del "caso Negreira" ha rechazado la pretensión del Fútbol Club Barcelona, investigado por el pago de más de siete millones de euros al vicepresidente de los árbitros José María Enríquez Negreira durante casi dos décadas, de ejercer al mismo tiempo la acusación particular en la causa como perjudicado.

En una resolución a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, Silvia López Mejía califica de "contradictoria" la petición del Barça de personarse en su condición de perjudicado "cuando en una comparecencia pública realizada por el actual presidente del FC Barcelona", Joan Laporta, el pasado 17 de abril, este "afirmó que los servicios de asesoramiento fueron efectivamente prestados, que se documentaron en facturas detalladas con los correspondientes conceptos y fueron pagados mediante transferencias bancarias, constando los pagos en la contabilidad del club".

La instructora -que además ha prorrogado el secreto de las actuaciones y ha aceptado la personación como acusación popular de un particular que se querelló contra el propio Laporta y el expresidente Joan Gaspart- se refiera a las conclusiones preliminares del informe de compliance que desgranó en esa comparecencia pública el actual mandatario culé para defender al club de las sospechas de pagos a Negreira y su hijo para obtener favores arbitrales, tal y como sostiene la Fiscalía Anticorrupción. Y es que de esa comparecencia, insiste la magistrada, "no se desprende la existencia de daño patrimonial alguno para el club".

La Fiscalía se opuso

La Fiscalía mostró su "frontal oposición" a que la jueza admitiese que el FC Barcelona acusase como perjudicado en el "caso Negreira", que considera "incompatible" con la condición simultánea de investigado del club por los pagos al exvicepresidente de los árbitros entre 2011 y 2018. En las alegaciones remitidas a la jueza Silvia López Mejía, Anticorrupción se rebatió el argumento del Barça de que "el patrimonio del club presuntamente se habría venido administrando indebidamente".

Esa conclusión, señalaba, "no es del todo correcta" dado que esa administración "indebida" se llevó a cabo por los dirigentes del club que estaban "autorizados para tomar decisiones" en el FC Barcelona en nombre de la entidad por sus facultades "de organización y control" en el seno de la misma. Es decir, subrayaban los fiscales del caso, la Fiscalía atribuye la posible comisión de un delito de administración desleal "a personas concretas e identificadas", cuya posición en el club "justifica" la condición de investigado del Barça como persona jurídica.

También Enríquez Negreira, LaLiga y los expresidentes culés Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu se opusieron a la petición del Barça de ostentar la doble condición de investigado y perjudicado. Para la defensa de Enríquez Negreira, se trata de "un ejercicio de cinismo" por parte de la actual directiva azulgrana.