El estreno de la Liga en el Camp Nou pareció una continuación de la pasada temporada: el Barça sigue goleando gracias a su tridente y el Betis sigue siendo un equipo físicamente débil

En largo maratón de la Liga, tal vez resulte irrelevante un tropiezo en el primer kilómetro, pero el campeón no quiso que tal desventura le ocurriese contra el Real Betis, demasiado tímido como para soñar con puntuar en el Camp Nou. Se plantó Gustavo Poyet, encomiable su pragmatismo, con tres centrales para intentar resistir pero el Barcelona desmontó su entramado en cinco minutos: balón cruzado de Messi a Jordi Alba y pase de la muerte para que Arda Turan marque pese a morder su remate. Mandi, bien colocado bajo el larguero, se aturulló y no pudo despejar.

Se planteó así el clásico martirio del pequeño que visita al grande y se queda sin nada que defender antes de empezar a sudar, pero este Betis sigue contando, por suerte, con Rubén Castro, que taponó la hemorragia de ocasiones concedidas durante unos minutos con un libre directo desde el borde del área. No se prodiga mucho en esta suerte el canario, pero a los cracks no hay que se les resista y puso el balón en la red con un disparo potente al palo de Claudio Bravo, cuyo error avivó seguro las brasas del incendiario debate que hay en torno a la portería culé.

Bravo como dicta su encaste de campeón, el Barça se creció en el castigo, especialmente su capitán, este Messi peliteñido que un año más amenaza con sobrevolar el campeonato liguero. El primer balón que pescó tras el empate bético, lo estampó en el larguero de Adán; el segundo, lo coló mediante un disparo raso que desnudaba toda la debilidad del voluntarioso sistema defensivo del rival, que por el camino había perdido por lesión a Jonas Martin. Antes del descanso, Luis Suárez estrenaba su cuenta liguera al rematar un centro raso de Sergi Roberto y dejaba el asunto en el punto de caramelo que le gusta a su equipo: con 45 minutos por delante para lucirse o sestear, a elegir.

Vista la alarmante blandura del Betis, decidieron depararle tres cuartos de hora de diversión al «soci», que a decir verdad no acudió masivamente al estreno liguero. A los diez minutos de la reanudación, Suárez y Messi habían completado sus dobletes, se le había anulado el suyo a Arda y Denis Suárez le había entregado un remate franco a Adán. Todo, ante la impasibilidad de un Betis comestible cual bizcocho.

La numerosa colonia andaluza en Cataluña, que siempre alienta al Betis por aquellas tierras, temía por tanto volverse con un saco de goles. Fueron seis, después de que Luis Suárez completase el primer «hat-trick» del curso con una fantástica falta a la escuadra, antes de que Rubén Castro aprovechase una indecisión de la defensa blaugrana para seguir engordando sus números, que son los propios de una leyenda. Dentro de 37 partidos, nos vamos de vacaciones.

Último día de Bravo

«Tenemos un principio de acuerdo con el City para vender a Bravo», dijo Robert Fernández después de la victoria del Barcelona contra el Betis, en la que el portero fue titular. Era un secreto a voces, que ayer se confirmó. Ahora: «Debemos fichar un portero», continuó Robert.

Ficha técnica:

6 - Barcelona: Bravo; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Jordi Alba (Digne, min.76), Sergio, Rakitic, Denis Suárez (Munir, min.70), Messi, Luis Suárez y Arda.

2 - Betis: Adán; Bruno, Mandi, Pezzela, Cejudo, Jonás (Dani Ceballos, min.36), Petros (Fabián, min.59), Felipe (Musonda, min.55), Durmisi, Rubén Castro y Sanabria.

Goles: 1-0: Arda, min.6. 1-1: Rubén Castro, min.21. 2-1: Messi, min.37. 3-1: Luis Suárez, min.42. 4-1: Luis Suárez, min.56. 5-1: Messi, min.57. 6-1: Luis Suárez, min.81. 6-2: Rubén Castro, min.84.

Árbitro: Undiano Mallenco (Comité navarro). Mostró tarjeta amarilla a Cejudo (min.45) y Rubén Castro (min.77).

Incidencias: Partido de la primera jornada de la LaLiga Santander disputado en el Camp Nou ante 75.731 espectadores. Antes del encuentro, Andrés Iniesta y Leo Messi, capitanes del Barcelona, recibieron de Ángel María Villa, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), el trofeo que acredita al club catalán como campeón de Liga la temporada 2015-16. Efe