Liga de Campeones
Luis Díaz, el milagro indígena
El delantero colombiano llegó al Liverpool en enero y ya es una de las grandes atracciones de su equipo, que visita al Inter en San Siro en los octavos de Champions
Hay niños que lo tienen todo para intentar ser futbolistas, mientras que para otros su carrera para llegar a la élite está repleta de dificultades. Entre los segundos está Luis Díaz, el delantero colombiano de 25 años por el que el Liverpool acaba de pagar 45 millones de euros al Oporto, más otros 20 en variables. Nacido en Barrancas, localidad del departamento de La Guajira, el situado más al norte del país y uno de los más pobres, para Luis Díaz jugar al fútbol de forma organizada ya era un sueño y que pudiera convertirse en futbolista profesional, un milagro.
El delantero del Liverpool pertenece a la etnia de los wayú o guajiros, el pueblo indígena más numeroso de Colombia, y gracias a ese origen el fútbol llegó a su vida. El exjugador Carlos Valderrama, leyenda colombiana, le convocó para disputar la Copa América indígena de 2015 en Chile y Luis Díaz se convirtió en una de las atracciones del torneo. Su llamativa actuación le sirvió para incorporarse al filial de Junior de Barranquilla y en menos de dos años dio el salto al primer equipo. No necesitó completar ni tres temporadas para que el Oporto pagara por él siete millones de euros en 2019. Habían pasado solo cuatro años desde aquel torneo indígena que le despejó el horizonte y le puso ante la oportunidad de su vida.
En el Oporto acumuló experiencia y lo que debía ser una estancia de cinco años allí quedó reducida a la mitad. En enero dio el salto al Liverpool y su impacto fue inmediato. Fichado para jugar en la zona izquierda del ataque, donde actúa Mané, Luis Díaz aprovechó que el senegalés estaba en la Copa de África para exponer buena parte de su repertorio. Apenas ha participado en dos partidos y ya le han dedicado una canción, en la que recuerdan que rechazó al Tottenham y que acabó como máximo goleador de la última Copa América junto a Leo Messi.
Seguramente por todo lo que ha vivido, el colombiano es un hombre feliz y su sonrisa también ha cautivado a su entrenador, Jürgen Klopp, quien reconoció que no estaba seguro de haber visto a un jugador sonriendo tanto durante un rondo.
Con la incorporación de Luis Díaz, el potencial ofensivo del Liverpool es todavía más deslumbrante. El colombiano se ha sumado a Salah, Mané, Diogo Jota y Firmino y entre todos deberán disputarse tres puestos de titular. Si la participación del japonés Minamino y del belga Origi ya era residual, ahora puede quedar reducida a anecdótica. Con todas las piezas reunidas, ahora le toca a Klopp demostrar su habilidad para manejarlas. Este miércoles tendrá la primera gran ocasión de hacerlo, contra el Inter (21:00), en un choque que mide al segundo de la Premier contra el segundo de la Serie A. Son dos conjuntos poco acostumbrados a tropezar en este curso. Los italianos solo han caído en uno de sus últimos 11 partidos y el Liverpool, que no pierde desde el 28 de diciembre, eleva esa cifra a una derrota en 20 encuentros.
El Inter no pisaba unos octavos de final de la Liga de Campeones desde hace una década y su plantilla está poco acostumbrada a manejarse en este tipo de eliminatorias. Todo lo contrario que el Liverpool, que eliminó a los italianos la última vez que se cruzaron en Champions. Fue en los octavos de la 2007/08. Mucho antes, en la temporada 1964/65 fue el Inter quien eliminó al Liverpool en semifinales para ganar después en la final al Benfica.