El Sevilla pareció pensar en la Champions en la primera victoria de los nazaríes

Se estrenó el colista. Casi siete meses después, y con el cuarto técnico del curso en el banquillo –dirigió Jesús Cañadas ante la sanción de Lucas Alcaraz–, el Granada cantó victoria. Lo hizo, además, a lo grande: nada menos que a costa del ambicioso Sevilla de Jorge Sampaoli, que en la vispera había evocado incluso la posibilidad de pelear el título de Liga. Otro decenio será. Por ahora, a su (magnífico) plantel no le da para competir a tope el fin de semana cuando el miércoles espera un partido decisivo en la Liga de Campeones en el que se jugará el pase a los octavos de final.

Debían de albergarse temores en el cuerpo técnico sevillista porque no hubo más rotaciones que las obligatorias: Escudero y Nasri no estaban en condiciones de jugar, de modo que fueron suplidos por Kranevitter y Correa, dos «pibes» que ni por asomo están listos para competir en la élite. Pero más que una cuestión de nombres, el problema fue cosa de la identidad, pues estuvo irreconocible el Sevilla, al que hizo justicia el primer gol, marcado por Andreas tras regate de Boga, que dejó seco a su compatriota Rami, y pase de la muerte.

En las dos jugadas relevantes que siguieron al 1-0, el protagonismo recayó en Lombán. Antes del descanso sacó con la cabeza, batido sin remisión Memo Ochoa, un misil de Mariano que buscaba la escuadra. Al comienzo de la segunda parte, remachó en el segundo poste una jugada de estrategia, previa peinada de Saunier. En el acta, González González le apuntó un gol, pero a fe que el capitán granadino se fue a casa como si hubiese marcado dos tantos.

La reacción del Sevilla, que suele crecerse en el castigo, no llegó nunca. Marcó de penalti, por medio de Ben Yedder, tan al final que no dio tiempo siquiera para que el Granada sacase de centro. Aceptaron con mansedumbre la derrota los de Sampaoli, como conscientes de que las victorias logradas habiendo jugado mal debían terminarse algún día más pronto que tarde. Y con esta incomparecencia, el Granada cumplió con la buena obra del mes: tres puntos y muchos ánimos para un vecino que sudará sangre para mantener la categoría.

- Ficha técnica:

2 - Granada: Ochoa; Foulquier, Saunier, Lombán, Gabriel Silva; Sergi Samper, Uche (Javi Márquez, m.77), Andreas Pereira; Boga (Isaac Cuenca, m.74), Carcela-González, Kravets (Ezequiel Ponce, m.86).

1 - Sevilla: Sergio Rico; Mariano, Nico Pareja, Rami, Mercado (Sarabia, m.69); Kranevitter (Iborra, m.54), N'Zonzi, Correa (Ben Yedder, m.69), Vitolo; Franco Vázquez y Vietto.

Árbitro: José Luis González González (C. Castellanoleonés). Mostró cartulina amarilla a los locales Andreas Pereira, Gabriel Silva, Carcela-González y Javi Márquez, y a los visitantes Franco Vázquez e Iborra.

Goles: 1-0, M.27: Andreas Pereira. 2-0, M.56: Lombán. 2-1, M.94: Ben Yedder, de penalti.

Incidencias: Partido de la decimocuarta jornada de LaLiga Santander, disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante 21.000 espectadores, entre ellos más de 2.000 sevillistas. Se guardó un minuto de silencio por las víctimas del reciente accidente aéreo del equipo brasileño del Chapecoense.

Efe