Fernando Alonso vale tanto por lo que sabe como por lo ha aprendido. Es un piloto excepcional, con un talentoinnato superior y ahora le ha sumado la experiencia de tantos años y tantas carreras a sus espaldas. Por eso, aporta algo más a los equipos que quieren contar con él. Por eso Aston Martin le ha fichado para el año que viene. Alpine consideró que ya habia rentabilizado su fichaje y no quiso negociar lo que pedía el piloto español. Por eso rompieron su unión y decidieron quedarse con Esteban Ocon y por eso este adiós está siendo tan largo para todos.

Sin embargo, el Alpine han disfrutado de Fernando Alonso y de su visión especial y buena para leer las carreras y escoger los momentos. No es sólo los puntos que gana, son también las decisiones que toma en los momentos trascendentales de la carrera, cuando los demás se agobian por la presión. Fernando Alonso, sin embargo, en ese momento, ve las cosas con claridad. Sucedió en el Gran Premio de Sao Paulo de F1. Fernando Alonso paró en la vuelta 15 y fue cuando en el equipo le avisaron de que quizá había que cambiar el plan establecido: “Por ahora estamos considerando el plan B”, le dijeron para ponerle en aviso de que quizá había que tomar otras decisiones.

Fernando Alonso reaccionó rápidamente porque tenía la idea muy clara y, sobre todo, tenía muyc claro, más que su equipo, que iba a funcionar. “Eh..., creo que no estoy de acuerdo”, contestó. Fue entonces cuando le detallaron lo que habían previsto hacer: “Ahora estamos valorando lo planeado más diez vueltas”, le comentaron.

Alonso escuchó la información, la procesó en un segundo o menos y expresó firmemente lo que él pensaba desde dentro de la carrera, en plena competición y remontada: “Creo que puedo hacerlo, pero con un ritmo más lento. Creo que deberíamos seguir con lo planeado. Vamos bien, somos competitivos”, aseguró. Él lleva el volante y él ve con claridad más allá de los datos. O, apoyándose en los datos, añade su experiencia y su momento en la carrera. No cerró definitivamente la puerta a lo que le dijeron los mecánicos. “Pero lo que queráis. O sea, tenéis más información que yo”.

Hicieron caso a Fernando Alonso. Después, el piloto tuvo otro aviso de su equipo: “Bottas está llegando”, le dijeron del siguiente peligro que corría. Fernando Alonso, una vez más, fue quien tranquilizó al equipo: “No quiero perder tiempo con él, ¿eh? Pensadlo. Perderíamos fácilmente un segundo y medio”.