La FIA interviene ante el fenómeno del ‘porpoising’, el rebote de los coches en las rectas a más de 300 kilómetros por hora generado por la carga aerodinámica del efecto suelo y que viene siendo un quebradero de cabeza para las escuderías que se han afanado en resolverlo desde el inicio de temporada.

No en vano este efecto acaparó una de las imágenes más comentadas por los aficionados a la Fórmula 1. Una cámara frontal enfocando con un primer plano al casco de Fernando Alonso en plena recta causaba furor en la última jornada de los test de pretemporada de Fórmula 1 2022.

Las impactantes imágenes de la cabeza de Fernando Alonso dando botes a toda velocidad ponía de manifiesto uno de los grandes problemas de esta temporada. Desde el primer día de pretemporada, las escuderías se vieron sorprendidas por un fenómeno aerodinámico que los ingenieros no habían previsto y que, de momento, no han logrado solventar. Nos referimos al ‘porpoising’, término que se ha hecho ya habitual en esta pretemporada de Fórmula 1y que sin duda se ha convertido en un auténtico dolor de cabeza, nunca mejor dicho, para los pilotos.

La polémica se reavivó en el pasado Gran Premio de Azerbaiyán debido a los repetidos problemas de espaldas en varios pilotos como Lewis Hamilton o Daniel Ricciardo.

Varios pilotos se quejaron de los posibles efecto a largo plazo en la salud que podrían causar, incluso Mercedes dijo públicamente a través de su jefe, Toto Wolff, que el siete veces campeón del mundo podría perderse la siguiente carrera por el dolor que sentía.

Ante esto, la FIA ha reaccionado, y mediante un comunicado ha dado las primeras indicaciones a las escuderías para que traten de resolver este rebote de los monoplazas a gran velocidad en las rectas.

Nueva directiva

“Tras la octava prueba del Campeonato del Mundo de Fórmula 1 de la FIA de este año en la que volvió a ser visible el fenómeno de las oscilaciones aerodinámicas (”porpoising”) de los monoplazas de Fórmula 1 de nueva generación, y su efecto durante y después de la carrera en el estado físico de los pilotos, la FIA, como organismo rector del deporte, ha decidido que, en aras de la seguridad, es necesario intervenir para exigir a los equipos que realicen los ajustes necesarios para reducir o eliminar este fenómeno.”

“Se ha emitido una Directiva Técnica para orientar a los equipos sobre las medidas que la FIA pretende tomar para atajar el problema. Éstas incluyen:

1. Un escrutinio más detallado de las planchas y los patines, tanto en términos de su diseño como del desgaste observado

2. La definición de una métrica, basada en la aceleración vertical del coche, que dará un límite cuantitativo para el nivel aceptable de oscilaciones verticales. La fórmula matemática exacta de esta métrica todavía está siendo analizada por la FIA, y los equipos de Fórmula 1 han sido invitados a contribuir a este proceso”.

La FIA, además, ha dejado claro que son medidas de ‘urgencia’, a corto plazo, pero también convocará una reunión con los equipos para “definir medidas que reduzcan la propensión de los coches a exhibir este fenómeno a medio plazo”.

Para finalizar, la Federación ha querido remarcar que esta intervención llega tras una consulta con los médicos y para velar por la seguridad de unos pilotos que corren a altas velocidades, pues consideran que “toda la concentración del piloto debe centrarse en la tarea de conducir”.