MotoGP
Un fenomenal Álex Rins rompe la sequía de Honda
El español consigue una enorme victoria en Austin después de la caída de Bagnaia y mostrando un ritmo de récord. Hacía 24 carreras que Honda no ganaba en MotoGP, desde octubre de 2021
Álex Rins ha sido el héroe del fin de semana en Austin. Si el sábado conseguía ser segundo en la Q2 y repetir resultado en la Sprint sólo por detrás de un "intratable" Bagnaia, este domingo ha ido un poco más allá en la carrera larga con un triunfo brillantísimo que tiene un enorme significado para él, por haberlo conseguido nada más llegar a Honda.
El guion previsto parecía que se iba a cumplir después de las primeras vueltas, con Pecco tirando como un loco y Rins detrás intentando que no se escapara. Lo lógico, visto lo del día anterior, es que el italiano se marchara hacia el triunfo sin oposición, pero Rins tenía otros planes. Se pegó a su rueda todo lo que pudo y compensaba las zonas en las que perdía con aquellos sectores en los que podía ser más competitivo que su rival. De hecho le contestaba las vueltas rápidas una y otra vez, lo estaba presionando y Bagnaia cometió el error. Se abrió un poco más de lo normal en una trazada y acabó en el suelo, un fallo imperdonable para el vigente campeón que se lamentaba sobre la grava mientras lo mismo pasaba en su box. Todos con las manos en la cabeza y una oportunidad desperdiciada, porque la Sprint hace mucho ruido pero la que reparte la mayor cantidad de puntos es la carrera del domingo.
Rins se había ganado tener el camino libre con su presión sobre el de Ducati y ahora le quedaban más de doce vueltas por delante eternas, con la misión de no caerse en un día en el que muchos pilotos se fueron al suelo y sujetar a Marini y Quartararo que venían por detrás a unos dos segundos de distancia. Y el español lo hizo con la finura que muestra cuando está en forma. No dudó en ningún momento, siguió machacando el cronómetro sin un solo error y entró en solitario en la meta, celebrando ya unas curvas antes, sobrado.
Era su sexta victoria en MotoGP, la primera con Honda tras cinco con Suzuki y la cuarta en este el circuito de las Américas, donde ha ganado en Moto3, en Moto2 y en MotoGP.
Un triunfo con muchísimo significado por haberlo hecho nada más llegar a Honda, metida en la crisis más enorme de su larga y brillante historia. Y los números lo confirman. La de Rins es la primera victoria de Honda en MotoGP después de 24 carreras. El último éxito de los japoneses en la categoría reina fue en octubre de 2021, en el GP de la Emilia Romagna, que ganó Marc Márquez. Desde entonces, un tremendo vacío que era mucho más grande si se buscaba la última vez que Honda ganó con un piloto que no fuese el de Cervera. Pues para eso hay que irse hasta el GP de Argentina de 2018, cuando ganó Cal Crutchlow. Así que por todo eso, lo de Rins tiene mucho mérito y más todavía si se tienen en cuenta los lujosos nombres que han fracasado últimamente con Honda, ya sea la oficial o la satélite. Desde que Dani Pedrosa se retiró han pasado por ese "potro de tortura" Álex Márquez, Jorge Lorenzo y Pol Espargaró y ninguno fue capaz de subirse a lo más alto del cajón. Y ahora lo está pasando muy mal otro campeón del mundo, Joan Mir, que culminó su desastroso fin de semana con una caída.
No es fácil conducir la Honda, pero Rins ha dado con la fórmula, al menos en su circuito talismán. Ahora tiene que intentar extenderlo a otros trazados empezando por Jerez en dos semanas. Una buena noticia para toda la estructura, incluido Marc, que está a punto de volver y reclamaba pilotos rápidos al lado para aumentar la competitividad.
Álex estuvo toda la carrera en un ritmo de récord con una moto que parecía inconducible para nadie que no fuese Márquez, pero su momento de forma es incuestionable, porque ha ganado tres de las últimas seis citas de MotoGP contando las tres últimas del curso 2022 y las tres de 2023.
Detrás de Rins entraron en meta Luca Marini, que salvaba un poco el honor de Ducati, y Quartararo, que endereza un poco su complicado comienzo de curso.