Jon Rahm se embolsó 3,24 millones de dólares por conquistar el pasado fin de semana el Masters de Augusta. Es la cantidad más alta de su historia, pero está muy lejos de los premios que reparte el LIV saudí entre los "rebeldes" que decidieron abandonar los torneos clásicos. Con los cuatro títulos conquistados este curso, Rahm roza los 11 millones de dólares ganados en 2023. Fueron 3,6 millones en el Genesis Invitational, 2,7 en el Sentry Tournament of Champions y 1,44 en el The American Express, además de los 3,24 del Augusta National. Las cifras son incomparables con los premios del LIV. Un ejemplo: Eugenio López Chacarra recibió un cheque de 4,8 millones por ganar en Bangkok en octubre.

Rahm ya ocupa la decimoséptima plaza de la tabla de los golfistas que más premios ganaron en el PGA Tour, con 45 millones. Tiger Woods es líder destacado con casi 121, por delante de Phil Mickelson (95) y Dustin Johnson (75). Tanto Mickelson como Johnson dejaron en 2022 la PGA para sumarse al LIV saudí.

mprar una chaqueta verde para clientes generales es imposible.

Además de premios económicos millonarios, los campeones del Masters también disfrutan de un trato privilegiado de por vida. La chaqueta verde, la réplica del trofeo de campeón, un carril privilegiado para participar en los Grandes en los cinco años siguientes al triunfo y, sobre todo, una invitación de por vida a competir en el Masters de Augusta. Es por eso que cada año, además de los grandes golfistas del momento, compiten en Augusta leyendas de este deporte. Una de ellas, Fred Couples, hizo historia este año al convertirse en el más veterano capaz de pasar el corte, a sus 63 años y 184 días de edad.

Además, Jack Nicklays, Gary Player y Tom Watson fueron los encargados de dar el simbólico pistoletazo de salida al torneo. Se trata de una auténtica trinidad del Masters, al lucir respectivamente seis, tres y dos títulos en este torneo.

Según la leyenda, el ganador del torneo también tiene derecho a elegir la carta para la cena de apertura del Masters del año siguiente. Rahm, un excelente amigo del chef José Andrés, ya reconoció que planea pedirle un trato especial durante este año.