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Fútbol

La confesión de Lunin sobre el penalti parado a Bernardo Silva

La actuación histórica del portero del Real Madrid ante el Manchester City, con once paradas en los 120 minutos y dos penaltis parados en la tanda, es de las que cambia la carrera de un futbolista

Lunin le para el penalti a Bernardo Silva ASSOCIATED PRESSAP

Hay partidos que pueden cambiar la carrera de un futbolista y el del Etihad es uno que Lunin no va a olvidar nunca. El ucraniano ya era el portero titular indiscutible del Real Madrid esta temporada, pero es que lo de la noche del miércoles lo eleva varios niveles. Les tocó a los blancos defenderse con todo, cuando lo lógico es que sean ellos los que someten al rival. Pero es lo que tocaba y lo hicieron con todo el sacrificio del mundo. Detrás de ese plan no estaba Courtois, estaba Lunin, vestido de rojo y convertido en el héroe que nadie esperaba y que ha conseguido que no se eche tanto de menos al belga. Parece que hace un siglo cuando Ancelotti se debatía entre el ucraniano y Kepa. Tenía más o menos claro que el cedido por el Chelsea iba a ser su guardameta, pero resulta que se lesionó y Lunin aprovechó su ocasión. Ya ha jugado más partidos este curso que en las tres temporadas anteriores, justo cuando estaba pensando en buscar otro destino en el que poder participar más.

Son 27 encuentros ahora por los 15 de los tres cursos previos. No le va a dar para ganar el Zamora por poco en la Liga, pero en Champions dejó una actuación magistral en el Etihad. Fueron once paradas durante el partido en mitad del tiroteo que por momentos fue a lo que sometió el City al Madrid. Muy seguro por alto, resultó el complemento perfecto para la defensa antiaérea y Haaland volvió a irse sin marcar al Real Madrid. Lunin mostró todo su repertorio, con buenas manos a De Bruyne, que le buscó las cosquillas intentando hacer gol de córner, no titubeó en los balones divididos y hasta mostró ese carácter que muchos le criticaban que no tenía. Dio seguridad y tranquilidad con su actitud y hasta mandó a la defensa con autoridad.

En algún momento se pensó que Courtois pudiese llegar a la eliminatoria, pero si no se llega a romper el menisco estaba por ver que Ancelotti le hubiera dado los guantes sin tener ritmo de partidos y con Lunin en tan buen momento. Antes de la tanda de desempate, se fue Lunin con Llopis, el entrenador de porteros, y con Kepa a consultar la chuleta de los lanzadores rivales. Y paró dos, porque se quedó de pie para el intento de Panenka de Bernardo y después se fue abajo para frustrar a Kovacic. «Había tres opciones para arriesgar, decidimos que fuese en el lanzamiento de Bernardo y salió bien», decía el héroe del día.