Fichajes
Cara a cara: ¿Merece sanción el Barça por su conducta en el «caso Griezmann?
Sí: la Fifa debe prohibir la operación; por Alfredo Duro
Dice el artículo 18.3 del Reglamento FIFA que, en caso de negociación con un jugador con contrato en vigor sin informar al club empleador cuando dicho contrato supera los seis meses de duración, el club recibirá las «sanciones pertinentes». El club que se ha saltado la reglamentación, querida Carme, atropellando de forma descarada e insólita los intereses del Atlético es, qué casualidad, el Barcelona. Y lo ha hecho con nocturnidad, alevosía y al toque de corneta «barretina mediática». ¿Sanción, nos preguntan? Sanción ejemplar y que corresponda a una actuación tan escandalosamente ilegal: prohibir que Griezmann fiche por el Barcelona. Así de simple. Así de justo.
No recuerdo un caso similar de atropello a los derechos contractuales de un club de fútbol con sus jugadores. No soy capaz de encontrar en la historia reciente un ejemplo de descaro y soberbia tan abusivo y rechazable. Tres portavoces barcelonistas, Guillermo Amor, Luis Suárez y el propio presidente, Bartomeu, dando detalles de su escandaloso proceder. Inaudito. Suficiente para que la FIFA ponga fin a este despotismo de los que actúan a espaldas de la ley. Tener que leer del puño de Miguel Ángel Gil a través de un comunicado que «estamos hartos de la actitud del Barcelona», no sólo te deja sin un gramo de argumentos sino que demuestra la extrema gravedad del caso.
¿Has oído a Florentino Pérez dar pistas de alguna reunión con algún agente? ¿Han salido Sergio Ramos o Cristiano a anunciar algún fichaje? ¿Ha aprovechado Butragueño alguna entrevista para ironizar primero y confirmar después que una operación está en marcha con alguien con contrato en vigor y a espaldas de su club? Pues entonces olvídate del Madrid y asume que os han pillado en otro vergonzoso renuncio y que todo el mundo conoce vuestros siniestros «valors».
No: Aquí nadie se ha saltado la ley; por Carme Barceló
Comprendo, querido Duro, que se te lleven los demonios ante la posibilidad de ver a un Barça reforzado con la figura de Griezmann. Sólo de pensar que el francés se suma a Messi, Luis Suárez, Coutinho, Busquets y demás imagino que te entran los siete males. Si, además, el artículo 18.3 establece con claridad que «un jugador profesional tendrá la libertad de firmar un contrato con otro club si su contrato con el club actual ha vencido o vencerá dentro de un plazo de seis meses», no hay mucho más que objetar. Ésta es la ley de traspasos para clubes de la misma asociación, la Liga en este caso, por lo que la FIFA no tiene que castigar a nadie.
Lo siento, Alfredo, pero nadie se ha saltado las normas por lo que tu pataleta y la de muchos como tú no ha lugar.
Ahora va a resultar que vives con Espinete en el país de la inocencia. Que yo sepa, no es ilegal que la gente del mundo del fútbol se tomé un café, una copa o un puro y hable de temas que tienen en común o tanteen como está el mercado. Eso no significa escribir en una servilleta un precontrato. A estas alturas de la película, apreciado Duro, todos hablan con todos de lo divino y de lo humano. Faltaría más. Y el comunicado del Atlético, pese al dramatismo que le ha puesto su accionista mayoritario, Gil Marín, es puro teatro, una escena más del capítulo final de este culebrón. Que no hemos nacido hoy, compañero.
¿Que no te hable del Real Madrid, dices? Pues lo voy a hacer, claro. Porque en «El Chiringuito», en «Jugones», en este diario y en muchos medios de comunicación más se ha asegurado que el padre de Neymar lleva desde septiembre hablando con el equipo blanco. ¡Si se sabe hasta la comisión que va a cobrar el progenitor del brasileño desde Navidad! Por no hablar de De Gea, que ya vamos por la tercera temporada de su «fichaje», o el propio Atlético con Vitolo. Lecciones, las justas.