Fútbol
"Caso Negreira": los árbitros que dirigían al Barça iban de cena y a un karaoke en coches de lujo
Una veintena de árbitros han sido interrogados por la Guardia Civil para aclarar cómo actuaba el vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros
Casi once meses después de destaparse el "caso Negreira" salen a luz datos de la investigación que la Guardia Civil ya ha presentado al titular del Juzgado de Instrucción número uno de Barcelona, Joaquín Aguirre. Una veintena de árbitros españoles han sido interrogados en los últimos meses para aclarar cómo actuaba el ex vicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA), José María Enríquez Negreira, en los partidos en los que estaba vinculado el Barça.
La investigación, según El Confidencial, ha revelado la celebración de cenas de árbitros organizadas por el "clan Negreira" en un bar de su propiedad en la Ciudad Condal cuando acudían al Camp Nou para dirigir partidos del Fútbol Club Barcelona. Esas cenas incluían la asistencia posterior a un karaoke con el responsable arbitral y los desplazamientos en "coches de lujo" por la capital catalana. Lo hizo en un "Mercedes Coupé oscuro GLE, eran coches que llamaban la atención", según el colegiado. También se apunta que Jaime Latre declaró que esto ocurría con "la mayoría de árbitros" que dirigían los partidos del Barça.
Estos servicios extraordinarios, según informa El Mundo, se consideraban como actos protocolarios o "una simple deferencia" con el equipo arbitral de turno. El juez Joaquín Aguirre considera que Negreira controló desde su puesto como vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros el sistema de calificación de los colegiados para favorecer a los más cercanos y que dirigieran "partidos relevantes de Liga o Copa y partidos internacionales o incluso mantener la categoría, aumentando así sus ingresos de manera importante". El Mundo asegura que los últimos responsables del Departamento de Compliance del club azulgrana han reconocido en sus comparecencias que nunca se abrió una investigación interna en relación con los pagos millonarios que durante dos décadas realizó la entidad al número dos de los árbitros y a su hijo. Los responsables de esta área han declarado que estas operaciones nunca fueron objeto de fiscalización, a diferencia de lo que ocurría con otras cuyas cuantías eran muy inferiores. Estos empleados también han confirmado que no existía un contrato entre el Barça y las empresas de Enríquez Negreira y el club se limitó a pagarle a cambio de supuestas asesorías arbitrales.