La golfista Celia Barquín intentó defenderse

Una de las grandes promesas del golf español es asesinada en Estados Unidos. Presentaba heridas de arma blanca en el torso, la cabeza y el cuello.

Una bolsa abandonada, con palos y pelotas de golf desparramados por el green. Los encontraron varios golfistas y llamaron a la policía. Eran en torno a las 10:30 de la mañana. Poco después los agentes encontraban el cuerpo de una joven. Los condujo un perro especialmente entrenado para seguir rastros. El cadáver había sido abandonado junto a uno de los lagos artificiales del campo de Coldwater, en Iowa. Pertenecía a la española Celia Barquín Arozamena, 22 años, y estudiaba en la universidad estatal de Iowa, a cuyo campus pertenecía el campo donde apareció, a unos 50 kilómetros de la capital del Estado, Des Moines. Nada más conocer la noticia Jamie Pollard, director de atletismo del estado de Iowa, comentó que «Celia tenía una sonrisa contagiosa, una personalidad burbujeante, y cualquiera que la hubiera conocido fue bendecido».

A falta del informe forense, que posiblemente se demorará varios días, los agentes de homicidios ya han revelado que la joven presentaba heridas de arma blanca en el torso, la cabeza y el cuello y que, posiblemente, intentó defenderse. En un breve comentario difundido por Twitter, la universidad anunció que se retira del torneo East & West Match Play para «llorar la pérdida de su compañera caída». Los Ciclones [el equipo donde Celia había jugado en Iowa] tenía previsto pelear por el título hoy [por ayer] contra UC Davis. Por su parte los portavoces del Iowa´s State Women´s Golf escribieron: «En momentos como este debemos recordar la persona tan maravillosa que fue Celia y cómo impactó en tantas vidas. Su legado en el estado de Iowa durará para siempre». El abatimiento y el estupor dominaban las reacciones tras el suceso.

La española seguía estudios en la Universidad de Iowa y había sido elegida la Atleta estatal del año. «Estamos devastados», comentó la entrenadora estatal de golf femenino de Iowa, «Celia era una persona hermosa, amada por todos sus compañeros de equipo y amigos. Adoraba el estado de Iowa, fue un representante sobresaliente para nuestra escuela. Nunca olvidaremos su impulso competitivo por ser la mejor ni su pasión por la vida».

Nacida en 1996, la española acumulaba ya un currículum digno de una firme promesa del deporte. Subcampeona de España Benjamín, campeona Infantil, había sido capaz de compaginar la espartana disciplina inherente a la élite con sus estudios de ingeniería, de los que ya se había graduado. Visiblemente afectado, la presidenta de la Universidad de Iowa, Wendy Wintersteen, alabó a la «joven talentosa», a la «estudiante y atleta aclamada», al tiempo que lloraba «junto a su familia y amigos en España, sus compañeros de equipo aquí y todos los que la conocieron».

El pasado 28 de abril Barquín se había alzado con el torneo Big 12. Y la Universidad informó con orgullo del triunfo de su pupila en el campeonato de Europa Amateur en Eslovaquia. «Barquín Arozamena», proseguía, «ganó el prestigioso título con 72 hoyos de 272, 16 bajo par, derrotando a Esther Enseleit por un golpe. Los últimos 4 meses de Barquín Arozamena han sido brillantes. Ganó el título individual Big 12 de 2018 en abril. En mayo se clasificó para el Abierto de Mujeres de EEUU. Su victoria hoy le valió un lugar en el Open Británico Femenino Ricoh del próximo año».

Entre tanto su asesino, Collin Daniel Richards, de 22 años, compareció delante del juez acompañado por su abogado de oficio. El magistrado le informó que podría enfrentarse a una petición de cadena perpetua. A continuación fijó una fianza de cinco millones de dólares por su especial peligrosidad, ya que tenía antecedentes desde 2015. El jefe de policía local, Geoff Huff, en su comparecencia para informar de las novedades del caso, comentó que «es muy preocupante que algo así haya ocurrido a plena luz del día en una comunidad segura como Ames».