Balonmano
Los Hispanos también saben hacer milagros: ganan a Noruega (34-35) y se meten en semifinales del Mundial
España vence tras dos prórrogas en un partido dramático que tuvo perdido. Dani Dujshebaev empató en el último segundo y Gonzalo hizo un paradón para evitar los penaltis
La situación no podía estar más al límite. Ganaba Noruega por un gol y tenía el balón. Tocaba defender o morir y Sagosen, acaso el mejor jugador del mundo, estaba enfrente. El primer tiro se lo bloquearon, el segundo también y el tercero lo paró Gonzalo Pérez de Vargas. Había opción de empatar, después de 60 minutos de pelea espectacular. Pero en el otro lado también había un porterazo, Bergerud, que detuvo el intento de Álex Dujshebaev y ya la esperanza parecía perdida. Quedaban 20 segundos, Noruega sólo tenía que manejar ese tiempo con el balón, especular, amenazar con atacar y no hacerlo y que el reloj llegara al final. Pero pecó de conservadora. No hizo nada, le castigaron con un pasivo y en cinco segundos montó un contragolpe España que Dani Dujshebaev convirtió en el empate con la bocina casi sonando.
Para que los milagros se produzcan hay que creer en ellos y esta selección española de balonmano lleva la fe hasta límites insospechados. Bajar los brazos no está en el diccionario y el partidazo se fue a la prórroga. Había empezado mal España, con desventajas de cuatro goles (6-2, min 7), pero en cuanto ajustó la defensa, el duelo se convirtió en una batalla deportiva extraordinaria, en un duelo de porteros, en una demostración del talento de Álex Dujshebaev o de la calidad de pase de Sagosen. Noruega también presumía de extremos con Barthold y Bjornsen y los Hispanos mostraban la riqueza táctica de Jordi Ribera, con opciones como poner a dos pivotes (fantástico el trabajo de desgaste de Abel Serdio) que permitieran a los jugadores de primera línea, a Cañellas o Dani o Álex Dujshebaev, maniobrar. Los detalles podían decidir un enfrentamiento así, y España sólo fallaba desde los siete metros, con uno de cinco que parecía que le podía penalizar.
Pero después de todo eso, lo imposible, la prórroga, con la moral a favor de España después de venir de donde venía. Quedaba mucha pelea por delante aún porque Noruega es un equipo repleto de talento, como el de Grohndal, que empezó a hacer daño. Se llegó a un intercambio de goles, nadie se despegaba, el drama se mascaba en cada jugada. La primera prórroga no cambió nada. Había que jugar diez minutos más.
Más que nunca, cada gol era un tesoro y conseguirlo costaba sudor, golpes, imaginación. Los dos equipos parecían copiarse: si paraba Gonzalo un tiro imposible, le respondía Bergerud con la misma moneda. Rascaba un tanto Dani, qué alivio, respondía Bjornsen. Y el tiempo discurría. Y Cañellas de nuevo dio un respiro, y Adriá Figueras, pero Rod daba la réplica. En el último minuto, sacó el cañón Dani Dujshebaev. Otra vez a respirar. El esfuerzo final era una defensa, piernas, brazos, Noruega que tembló a la primera, pero finalmente logró llevar el balón a Bjornsen, que llevaba nueve de nueve en el partido. Era el infalible. Pero Gonzalo le cerró la puerta del décimo con un vuelo inolvidable.
34 - Noruega: Bergerud; Bjornsen (9), Rod (2), O’Sullivan (4), Sagosen (3, 2p), Barthold (8, 2p) y Overby (2) -equipo inicial- Saeveras (ps), Aga Eck (-), Overjordet (-), Gullerud (1), Johannessen (-), Reinkind (3), Grondahl (2), Gulliksen (-) y Blonz (-).
35 - España: Pérez de Vargas; Solé (3, 1p), Dani Dujshebaev (5), Gedeón Guardiola (-), Peciña (-), Casado (-) y Ángel Fernández (8) -equipo inicial- Corrales (ps), Maqueda (-), Alex Dujshebaev (7), Figueras (5, 1p) , Serdio (1), Cañellas (5) , Valera (-), Sánchez-Migallón (-) y Odriozola (1).
Árbitros: Lah y Sok (Eslovenia). Expulsaron con tarjeta roja directa al jugador noruego Kristian Bjornsen (m.80). Además, excluyeron dos minutos a Sagosen (2), O’Sullivan (2) y Johannessen (2) por Noruega; y a Cañellas, Dani Dujshebaev y Sánchez-Migallón por España.
Incidencias: Encuentro de cuartos de final del Mundial de Polonia y Suecia disputado en el ERGO Arena de Gdansk (Polonia) ante unos 5.500 espectadores.