Ambición

Carlos Sainz presume de coche para luchar por el Dakar

Las ocho primeras etapas, con más de 400 kilómetros cronometrados por jornada, serán decisivas. El piloto español define al Audi RS Q e-tron como “un reto tecnológico brutal”

Carlos Sainz, en la conferencia de prensa en la que ha dado detalles de su preparación para el Dakar
Carlos Sainz, en la conferencia de prensa en la que ha dado detalles de su preparación para el DakarRODRIGO JIMÉNEZAgencia EFE

Carlos Sainz y Lucas Cruz parten, un año más, como una de las parejas favoritas para conseguir un nuevo triunfo en la carrera más dura del mundo: el Rally Dakar. El piloto madrileño, con un palmarés de tres triunfos en la prueba desértica, se prepara intensamente tanto a nivel físico como mental para abordar desde el primero de enero su nueva aventura con la última evolución de su Audi RS Q e-tron. Carlos lo define como “un reto tecnológico brutal”, con cuatro motores, diferenciales electrónicos, híbrido de electricidad y combustibles ecológicos de última generación.

Será la su segunda participación en el Rally Dakar con la marca alemana con un coche que Sainz ha evolucionado y que, tras meses de investigación y desarrollo, reconoce que “es un coche competitivo para luchar por la victoria”. Una de las características de este Audi es que utilizará combustible renovable, lo que permitirá reducir las emisiones de CO2 en más de un 60 por ciento.

El vehículo que conducirá la pareja española es un prototipo de propulsión eléctrica con convertidor de energía que se enfrentará a la que se prevé como una de las ediciones más exigentes del mítico rally-raid. La prueba arranca el 31 de diciembre con una etapa prólogo que se disputará a orillas del Mar Rojo. Finalizará en Dammam el 15 de enero tras más de 8.500 kilómetros, de los cuales más de la mitad serán cronometrados, con etapas más largas y el desafío que supone el inhóspito desierto Empty Quarter.

La alineación de Audi

Más kilómetros, más dunas, más dificultades e importantes cambios en el reglamento, en la que será la 45ª edición del rally-raid, que se celebra por cuarta vez en Arabia Saudí. Para afrontar su segunda participación en la prueba, Audi sigue confiando en su alineación de pilotos y copilotos, con los equipos formados por Carlos Sainz/Lucas Cruz, Mattias Ekström/Emil Bergkvist y Stéphane Peterhansel/Edouard Boulanger, que lucharán por llevar los tres Audi RS Q e-tron a lo más alto de la general.

Los tres prototipos con propulsión eléctrica y convertidor de energía alineados por Audi Sport han experimentado una profunda evolución que incluye importantes modificaciones centradas en mejorar aún más la eficiencia del tren motriz eléctrico, reducir el peso, rebajar el centro de gravedad, optimizar la aerodinámica y facilitar el manejo de todos los sistemas del vehículo.

Carlos Sainz y Lucas Cruz se muestran confiados en mejorar el resultado del año pasado. Cruz ha comentado que hace unos días se ha publicado un mapa aproximado de las etapas. “Creo que va a ser diferente a lo que estamos acostumbrados. La primera semana es de especiales muy largas, con más de cuatrocientos kilómetros de especiales cronometradas, con la particularidad de que no tendremos el descanso que nos permitía controlar la referencia de tiempo con nuestros rivales. Sólo sabremos si el ritmo es bueno o malo al final. La larga etapa tras el día de descanso creo que será importante. Y los tres días en la zona del Empty Quarter… Mucha arena, tramos lentos que reducirán la velocidad… Habrá que plantear una estrategia en estas especiales porque salir delante penaliza mucho. Va a ser importante mostrarse estables y plantear estas jornadas de otra manera, pues el Empty Quarter va a ser clave en la segunda mitad de la carrera”.

Sainz ha comentado la evolución del Audi RS Q e-tron: “Audi ha sido muy valiente a la hora de apostar por un coche tan sofisticado para una carrera como el Dakar. Reparto eléctrico de la tracción, recuperación de energía que nos hace no tener que usar apenas los frenos, tres motores eléctricos y un motor de combustión… es un reto tecnológico descomunal. Pilotar un coche tan avanzado, y participar de esta evolución tecnológica me hace mucha ilusión, sobre todo desde el punto de vista de un piloto veterano como yo. En cuanto al coche, los test han ido bien. Con la evolución hemos conseguido un coche con el que estoy más a gusto. La gran diferencia para nosotros es que se ha reducido el peso en 90 kilos, aunque el reglamento nos penaliza. Este año se ha introducido un límite de peso mínimo de 2.100 kilos para los coches con tecnologías de propulsión alternativa como el RS Q e-tron, cien kilos más que el resto. Particularmente me resulta algo difícil de entender. Creo que el reglamento de la carrera debería, si no beneficiar, al menos no penalizar a los fabricantes que apuestan por una tecnología innovadora y por hacer que la competición sea más eficiente”.