El personaje
Abramovich, el niño del orfanato que negocia la paz y ha hecho del Chelsea el club más caro del mundo
Es uno de los protagonistas en Turquía -país que mantiene a salvo sus megayates- y está a punto de vender el club inglés por 3.300 millones, pero no tuvo una infancia fácil.
Roman Abramovich se ha convertido en uno de los protagonistas de la Guerra de Rusia, primero como oligarca asfixiado por la sanciones del Reino Unido que le despojó del Chelsea y de sus propiedades en suelo británico y ahora como actor clave en las negociaciones de un alto en fuego en Ucrania.
Tras los rumores de envenenamiento, el todavía dueño del Chelsea, reaparecía ayer en Estambul como mediador en las negociaciones de paz. Un papel que por el momento ya le ha servido no solo para poner a salvo parte de su fortuna en Turquía -sus dos megayates estás atracados en puertos turcos de Marmaris y Bodrum- sino también congelar toda posibilidad de sanción por parte de Estados de Unidos.
Yates a salvo y sanciones congeladas
Esta misma semana, el Kremlin confirmaba las negociaciones entre Ucrania y Estados Unidos que afectan al oligarca ruso.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky pidió al presidente estadounidense Joe Biden que dejara al multimillonario ruso-israelí Roman Abramovich de la lista de sanciones de Washington con la esperanza de que el oligarca pudiera ayudar a mediar entre Kiev y Moscú, según el informe que ha salido a la luz.
La solicitud se hizo durante una llamada entre los dos líderes, según adelantaThe Wall Street Journal, citando a personas conocedoras del asunto. La Casa Blanca estaba lista para anunciar sanciones contra Abramovich similares a las introducidas por el Reino Unido pero se frenaron en seco.
Después de la llamada de Zelensky, el Consejo de Seguridad Nacional ordenó al Departamento del Tesoro que pospusiera el anuncio, según el informe. Si bien la UE y el Reino Unido siguieron adelante con sus sanciones contra Abramovich, Biden mantiene congelada cualquier decisión.
Del orfanato a multimillonario
Abramovich se encuentra en el puesto 50 de la lista de billonarios de Forbes, pero los primeros años de su vida no fueron fáciles. Su madre falleció cuando él tenía 18 meses de edad y su padre murió en un accidente de construcción cuando apenas tenía tres. Fue criado por dos tías diferentes y vivió en muchos orfanatos de Rusia.
Estudió en el Instituto Industrial antes de ser reclutado por el ejército soviético. Más tarde obtuvo una correspondencia de la Ley Estatal de Moscú de la Academia. A finales de los años 80 el presidente soviético Mijail Gorbachov permitió la propiedad individual de las pequeñas empresas. El empresario, Abramovich comenzó con 5 empresas entre 1992 - 1995, todos ellos especializados en la industria petrolera.
Abramovich eligió una gran industria. Con su socio, Boris Berezovsky, se convirtieron en propietarios mayoritarios de Sibneft, una compañía de petróleo. Durante los años 90 Abramovich también adquirió propiedades privadas de aluminio y se fusionó con las explotaciones de Oleg Deripaska para ser el segundo productor mundial de aluminio.
En 1999 ingresó a la política en representación de la región pobre de Chukorta Okrug autónomo en el Estado de DURMA. Fue elegido gobernador de Chukotka en 2000. Abramovich ha invertido cientos de millones de libras en Chukotka: construyó una Universidad, un hospital, una escuela de preescolar, hoteles, la renovación del aeropuerto local y la financiación de las escuelas nuevas o renovadas en muchos pueblos y aldeas. Su empresa, Sibneft, realiza numerosas inversiones en Chukotka, a cambio de utilizarlo como paraíso fiscal.
Abramovich permaneció en el círculo íntimo del Kremlin cuando Vladimir Putin llegó al poder en 2000.
Hace una semana, una investigación de la BBC sacaba a la luz nuevas evidencias sobre los tratos corruptos con los Roman Abramovich amasó su inmensa fortuna.El todavía dueño del Chelsea ganó miles de millones después de comprar una compañía petrolera del gobierno ruso en una subasta amañada en 1995. Abramovich pagó alrededor de 250 millones de dólares (227 millones de euros) por Sibneft, antes de volver a venderlo al gobierno ruso por 13.000 millones de dólares en 2005 (12.000 millones de euros). Y partir de aquí comenzaba a amasarse una de las fortunas más grandes del planeta.
En mayo de 2006, Abramovich anunció planes para comprar 54% de los productores de acero más grande de Rusia, Evraz.
El club más caro de la historia
Gran amante del fútbol europeo, en junio de 2003, compró el Chelsea fútbol Club en el Reino Unido. Esto el causó ciertos problemas con Rusia y para eludir la presión, Abramovich invirtió 58 millones de dólares en el CSKA de Moscú.
Ahora, casi 20 años después, El Chelsea será el club más caro de la historia. Ni los 950 millones que pagaron los Glazer por el Manchester United, ni los 330 que desembolsó hace unos meses Arabia Saudí por el Newcastle United se acercarán a los 3.300 millones que alcanzará el conjunto de Stamford Bridge cuando su venta se complete en las próximas semanas. Solo queda resolver el rompecabezas de quién pondrá el dinero.
¿Podría su condición de “hombre de paz” hacer a Reino Unido dar un paso atrás en su sanciones y que volvamos a ver al oligarca ruso en el palco de los Blues?