Polémica

Djokovic, Irving, Kimmich... ¿Por qué estos deportistas de élite se niegan a vacunarse?

La cancelación del visado del serbio Novak Djokovic en Australia ha dado la vuelta al mundo pero otros atletas también se han opuesto a la vacuna, algunos hasta la muerte.

Deportistas antivacunas
Deportistas antivacunasArchivoLa Razon

El “caso Djokovic” y su oposición a las vacunas está dando la vuelta al mundo tras la decisión de las autoridades australianas de volver a cancelar su visado. Sin embargo, el serbio no es el único atleta de élite negacionista. En la NBA, la NFL o el fútbol europeo también se han registrado casos similares. ¿Cuál es la razón por las que se niegan a ser vacunados?

El número uno anunció en sus redes que tenía una exención médica para poder jugar el Open de Australia. El tenista serbio nunca ha hecho público si está vacunado o no contra el covid, pero en ocasiones ha mostrado su oposición y sus dudas sobre esta forma de inmunizarse y para entrar al país es obligatorio tener la pauta completa. Parecía que había ganado la pelea legal y que se salía con la suya, que era un privilegiado por ser quien es. Pero en la frontera le dieron el alto y ahí comenzó una historia rocambolesca: después de nueve horas retenido, le cancelaron el visado, no le dejaron entrar al país y fue confinado en un hotel.

El tenista fue trasladado al Hotel Park de la ciudad de Melbourne, que también aloja a un grupo de solicitantes de asilo detenidos por inmigración hasta que finalmente la justicia le dio la razón el pasado lunes. Sin embargo, el Gobierno australiano tenía la última palabra. Hoy, el ministro de Inmigración, Alex Hawke, usó poderes discrecionales para cancelar nuevamente la visa de Djokovic, luego de que un tribunal anuló una revocación anterior y lo liberó de la detención de inmigrantes el lunes. “Hoy ejercí mi poder bajo la sección 133C (3) de la Ley de Migración para cancelar la visa que tenía el señor Novak Djokovic por motivos de salud y buen orden, sobre la base de que era de interés público hacerlo”, dijo Hawke en una declaración.

“Me guardaré para mí la decisión de vacunarme o no. Es una decisión íntima, y no quiero entrar en este juego de los que están a favor y en contra de las vacunas, que desgraciadamente están creando los medios de comunicación estos días”, declaró Novak Djokovic en mayo del año pasado. Como él, otros deportistas eligieron ese camino.

Kyrie Irving

La NBA una de las ligas con más jugadores antivacunas, de acuerdo a la propia liga entre el 10 y el 15 por ciento. Uno de los casos más polémicos es de Kyrie Irving. La estrella de Los Nets afirmaba el pasado mes de octubre que entiende las implicaciones financieras y profesionales de su decisión de no vacunarse contra el COVID-19 pero está dispuesto a defender lo que cree.

“Las sociedades secretas están implantando vacunas en un complot para conectar a los negros con una computadora maestra para un plan de Satanás”, llegó a afirmar el miembro del “Big 3″ de los Brooklyn Nets, junto a James Harden y Kevin Durant.

“Voy a seguir manteniéndome en forma, preparado para jugar, preparado para salir con mis compañeros de equipo y formar parte de todo esto. Esto no es algo apolítico; no se trata de la NBA, ni de ninguna organización. Se trata de mi vida y de lo que he decidido hacer”, declaró Kyrie Irving quien no podrá jugar en New York hasta que tenga alguna vacuna porque según leyes ninguna persona no vacunada no puede estar en lugares deportivos cerrados.

Este miércoles ha podido jugar su primer partido tras 35 encuentros fuera de la cancha. ha podido hacerlo en Indiana ante los Pacers, ya que en esta localidad no hay restricciones para el acceso a lugares públicos.

Se estima que su decisión antivacunas le acarrea unas pérdidas de hasta 200 millones de dólares.

NFL

Otro caso sonado es de Aaron Rodgers, estrella emblemática de la NFL. El deportista mintió sobre su estatus de vacunación y se saltó varios protocolos anticovid. Al final fue sancionado.

Rodgers aceptó que en agosto pasado no dijo la verdad cuando informó que estaba vacunado, cuando no había recibido ninguna dosis. En noviembre se contagió de COVID-19 y fue cuando declaró que no tenía vacuna alguna. En la NFL no hay restricciones para los jugadores que no se vacunen, pero estos deben cumplir protocolos específicos, lo que Aaron no hizo, como usar mascarillas en todo momento y someterse a test diarios. Rodgers no solo fue multado con 14.650 dólares -su club con 300.000 dólares- por no violar algunos protocolos como el uso de mascarilla en las instalaciones del equipo o en conferencias de prensa, sino que la marca Prevea Health rompió la colaboración que tenía con el basquetbolista que tenían hasta el 2023.

Rodgers alegó en su día que era alérgico a los componentes de las vacunas Moderna y Pfizer y tampoco se aplicó la de Johnson porque, según dijo, ”provoca esterilidad”.

Hace un par de días, el quarterback iniciaba un nuevo capítulo de la polémica, dejando entrever que su estatus de “no vacunado” podría dejarle fuera fuera de la contienda por el MVP.

En la MLB hay casos similares como el deAnthony Rizzo, primera base de los Yankees de Nueva York y quien dio positivo a coronavirus en agosto pasado. Un par de meses antes, Rizzo habló para ESPN sobre la vacuna:

“Esto es algo más grande que el béisbol, es una decisión de vida. Lo he pensado mucho. La decisión de no vacunarme es una por la que respondo. Obviamente hay gente que me va a odiar y pienso que eso es desagradable. Estoy haciendo mi propia investigación sobre la vacuna y quiero hacerlo hasta que tenga todos los datos”.

“Caso Kimmich”

En fútbol, el caso más llamativo es el que afecta al Bayern de Múnich. En noviembre, al menos cuatro futbolistas habían rechazado la inmunización: Joshua Kimmich, Serge Gnabry, Eric Choupo-Moting y Jamal Musiala. Una circunstancia que salió a la luz cuando el gobierno de Baviera vetó la entrada a hoteles y restaurantes de quienes no tuvieran la pauta completa, algo que afectó al día a día del Bayern y de estos jugadores.

El caso del jugador teutón Joshua Kimmich había generado todo un cisma en el país, tanto que incluso Angela Merkel, canciller de Alemania, pidió al futbolista que «reconsiderase su decisión».

El futbolista del Bayern de Múnich no quiso vacunarse en contra del coronavirus, lo que provocó el pasado mes de noviembre que su equipo le prohibiera concentrarse con sus compañeros y le retirara parte de su salario. Días más tarde, el alemán se contagió de Covid y en la actualidad, sufre problemas pulmonares que le mantienen alejados de los terrenos de juego.

Sin embargo, las graves secuelas que le han dejado el virus parecen haberle hecho recapacitar. Hace unos días el centrocampista anunciaba su disposición a recibir su dosis, mientras se recupera de las secuelas dejadas por su contagio con el virus. “Para mí era difícil hacer frente a mis miedos y recelos, por eso he estado tanto tiempo indeciso”, afirmó en unas declaraciones a la televisión pública alemana ZDF.

Una decisión mortal

En algunos casos, esta decisión ha salido muy cara a los deportistas y a nivel mundial hay varios atletas antivacunas que han fallecido por coronavirus Covid-19. Uno de los casos que más impactó en nuestro país fue el del expiloto valenciano de motociclismo Jorge Lis. El subcampeón de España en 125 cc en 1996, falleció el 7 de septiembre a los 46 años por los daños causados por la covid-19 tras haber rechazado la vacuna contra el virus.

La hermana del piloto, Elena Lis, hizo pública la historia del deportista, quien defendía las teorías negacionistas del virus y rechazó ponerse la vacuna, una decisión de la que en el último momento, antes de ingresar en el hospital, se arrepintió, según comunicó a sus familiares. El expiloto había ingresado en julio en el hospital La Fe de València, donde los últimos 45 días permaneció en la UCI, en estado de extrema gravedad y conectado una máquina ECMO, muy agresiva, que oxigenaba la sangre fuera del cuerpo para intentar dar tiempo a los pulmones a que se recuperaran.

Otro caso fue el de Fréderic Sinistra, triple campeón mundial de kickboxing, quien murió en su casa en Bélgica por complicaciones causadas por COVID-19 semanas después de darse de alta del hospital.

El deportista de 40 años estaba en contra de vacunarse y tomaba con poca seriedad el COVID-19. En las semanas antes de su muerte, calificó al COVID-19 como “un pequeño virus” y criticó las restricciones del gobierno belga.

Otro antivacunas muerto de covid-19 tras arrepentirse de no haberse inmunizado fue John Eyers. El deportista de aventuras, de 42 años, contrajo la covid19 y tuvo que ingresar en un centro hospitalario. Ante la gravedad de la enfermedad fue intubado y medicado aunque nada pudieron hacer por salvarle la vida. Antes de fallecer, John habló con su médico y le reconoció que debería haberse vacunado.