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Motociclismo

MotoGP: Morbidelli, el piloto que tiene como modelo a Valentino Rossi

“Lo admiro tanto que me gusta afrontar las situaciones como lo haría él”, dice el ganador en Alcañiz de “Il dottore”

Franco Morbidelli celebra su triunfo en el Gran Premio de Teruel, su segunda victoria este curso en MotoGP Javier CebolladaEFE

El mismo día que Rossi, de baja todavía por su positivo en coronavirus, se quedó sin opciones matemáticas de ser campeón del mundo este año, se llevó una alegría por el triunfo de Morbidelli. El pupilo y amigo de Valentino se lució en Motorland con su segunda victoria de la temporada y alegró un poco la cuarentena de «Il dottore», siempre orgulloso de los éxitos de los chicos de su cantera. Él es una especie de hermano mayor para ellos, que tratan de mirarse en el espejo del mito para crecer en el Mundial. «Cuando vives al lado de una gran leyenda como él vas captando cosas sin que tenga que decirte nada. Las incorporas de manera natural. Lo admiro tantísimo que me gusta afrontar las situaciones a su manera. Siempre me digo, ¿cómo actuaría Vale en esta situación? Porque es muy astuto y sabe qué hacer en el momento adecuado», explicaba Morbidelli, que fue el primer campeón del mundo salido de la factoría de Tavulia cuando reinó en 2017 en Moto2.

La suya fue la única Yamaha que funcionó en Alcañiz, con un ritmo imposible para las dos Suzuki, que volvieron a hacer doblete en el podio. «Cuando vi espacio por delante supe que tenía que darlo todo en cada vuelta. Ha sido un viaje maravilloso», continuaba «Morbido» o «Franky», que son dos de sus apodos. Este romano de sangre brasileña sólo va deprisa cuando está encima de la moto. Para todo lo demás es muy calmado, tanto que hace unas semanas, con todos los pilotos y los periodistas preparados para la rueda de prensa, sólo faltaba él para empezar el acto. Como Rossi lo conoce, cogió el teléfono y marcó su número. «Franco, te estamos esperando todos», le avisó.

Lo siguiente fue una carcajada de Valentino, que estaba en lo cierto: Morbidelli se había despistado. Así es este piloto de coleta rizada y sonrisa rotunda que habla bajito y lento. No tiene prisa para nada, excepto cuando se encuentra con la moto perfecta y la meta esperando. Es el único que ha repetido victoria en este 2020 junto a Quartararo y quiere que le dejen apurar sus opciones de título. Está a 25 puntos con 75 todavía por repartir. No es fácil, pero quiere intentarlo.

Franco es tan tímido como educado y nunca se olvida de agradecer el trabajo a su equipo cuando las cosas salen bien. Su jefe técnico es español, Ramón Forcada, el ideólogo de los títulos mundiales de Lorenzo en MotoGP. «Han hecho un trabajo sensacional. Estuvieron hasta las diez de la noche (del sábado) en el box buscando cómo mejorar unas décimas mi ritmo de carrera. Sabía que tenía que ir al máximo en cada vuelta, sin pensar demasiado en el desgaste de los neumáticos», confesaba.

Su Yamaha es más antigua que las de Quartararo (7º) y Viñales (8º), que también luchan por el Mundial y sufrieron otra vez en Teruel. Parece que lo del año pasado funciona mejor que lo de éste, pero Morbidelli no quiere hablar de liderazgos. «Creo que cada uno debemos hacer nuestro trabajo y Yamaha tiene que apoyarnos a todos».

El año que viene será compañero de equipo de Rossi en el Petronas Yamaha y podrá seguir aprendiendo de él.