El toreo, bajo amenaza en América
Una nueva decisión judicial pone en suspenso la celebración de festejos taurino en México, mientras que en Colombia se decide hoy, en último debate, la prohibición
El debate sobre las corridas de toros en Ciudad de México se intensifica nuevamente con la reciente aceptación por parte de la juez primera de distrito en Materia Administrativa, Minerva Mendoza, de un amparo para suspender dichos eventos en la capital mexicana.
La audiencia para determinar la permanencia de esta suspensión está programada para el próximo viernes 10 de mayo, donde se evaluará si esta medida se mantendrá hasta que se celebre el juicio. Esta sería la tercera vez que un juez de distrito ordena provisionalmente la suspensión de las corridas de toros en la Plaza México, en esta ocasión a solicitud de la asociación civil "Va por Sus Derechos", con base en la necesidad de proteger los derechos fundamentales de los animales involucrados.
Salvador Arias, representante legal de Tauromaquia Mexicana, ha reiterado que los animales no tienen derechos reconocidos en ninguna constitución del mundo. Él defiende la decisión de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que anuló una suspensión anterior dictada por el juez Jonathan Bass.
La nueva suspensión, que afecta a toda la Ciudad de México, refuerza el debate sobre los límites legales y éticos de las corridas de toros en la metrópoli, especialmente en un contexto donde se cuestiona cada vez más la relación entre los derechos animales y las tradiciones culturales arraigadas.
En Bogotá, el cuarto y último debate del proyecto prohibicionista para intentar desmontarlo tiene lugar este martes 7 de mayo en la plenaria del Congreso, donde se encuentra registrado como primer punto del orden del día. Se espera que los legisladores actúen con racionalidad y eviten que estos nuevos fundamentalismos se impongan, bajo el argumento de combatir el maltrato animal, aunque el partido y los socios de Gobierno cuenta con los suficientes apoyos como para esperar la peor noticia para el toreo en el país andino.
Por otro lado, el proyecto de regulación apenas ha avanzado a la etapa de discusión en la Cámara plena, aún sin una fecha definida, después de haber superado con éxito su primer debate en la Comisión Quinta. Este proyecto que busca eliminar las corridas de toros en Colombia propone un plazo de un año para su aplicación. Esto significa que las ferias programadas para Cali en diciembre de 2024, Manizales en 2025, y las potenciales ferias de Bogotá (si el IDRD abre la licitación de La Santamaría), Medellín (si resulta viable), Lenguazaque, Sogamoso, y varias corridas en provincias en enero, febrero y marzo, podrán llevarse a cabo.
Además, en los próximos tres años, la iniciativa contempla un proceso de reconversión para aquellos que dependen actualmente de la actividad taurina. Sin embargo, no se aborda el tema de las ganaderías, algunas de las cuales tienen una larga historia, como el caso de Mondoñedo, que ha estado en funcionamiento durante más de 100 años.