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Borja Jiménez: «Tengo el ejemplo de mi hermano en casa, me ayuda a tener los pies en la tierra»

El sevillano se ha convertido en la gran revelación de un escalafón en el que cada vez cuesta mucho más entrar
Borja Jiménez: «Tengo el ejemplo de mi hermano en casa, me ayuda a tener los pies en la tierra»
Borja Jiménez: «Tengo el ejemplo de mi hermano en casa, me ayuda a tener los pies en la tierra»AlmeidaLa Gaceta de Salamanca
La Razón

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No son pocos los nombres que, cada año, se van postulando para suceder a las grandes figuras del toreo. Sin embargo, ya sea por falta de madurez, preparación o, generalmente, por lo viciado que se encuentra el sistema casi ninguno termina de romper la barrera que separa a esa élite y se instala en ella definitivamente por derecho propio. En eso anda, precisamente, Borja Jiménez, quien después del aldabonazo asestado en la Feria de Otoño del año pasado en Madrid, cuando abrió la Puerta Grande de Las Ventas con los toros de Victorino Martín, no para de dar razones de peso y triunfar en las plazas más importantes para dejar de ser un torero revelación y convertirse en referencia.
Borja, ¿hace cuánto tiempo no tenía un verano con tantos contratos?
¡Nunca! Es lo que siempre había estado buscando. Para esto entrenaba, para esto me preparaba y lo veía como un sueño. Lo tienes ahí presente siempre, es lo que te motiva, pero igualmente sé lo difícil que es que suceda. Ha tardado en llegar, pero mira, ahora no paro y estoy feliz. Disfruto los paseíllos que ahora puedo hacer con las figuras, aunque, claro, ahora ves que el nivel es mayor, la competencia también se hace más dura y no puedes ceder ni un milímetro, porque basta que eso pase para que te vuelvas a quedar fuera y sin oportunidades.
Su hermano Javier también abrió la Puerta Grande de Madrid y apenas torea.
Así es esto. Por eso nunca hay que bajar la guardia. No es que él lo hubiera hecho, sus circunstancias fueron diferentes, triunfó con fuerza y no ha tenido tanta suerte ni tantas oportunidades como yo las estoy teniendo ahora. Así que tengo el ejemplo en casa, con mi hermano, y eso me ayuda a tener los pies en la tierra.
Dicen que el éxito cambia a las personas.
Quiero pensar que eso no va a pasar, soy un hombre tranquilo y tengo muy metido en la cabeza lo que quiero conseguir. También tengo una familia que me ha enseñado muchas cosas. Creo que tengo una formación y una madurez suficiente para que los triunfos no me cambien. Por supuesto, cambian cosas circunstanciales, como irme a vivir de Sevilla a Salamanca, cambian algunas de tus costumbres y los rostros que veías a diario, pero como te digo estoy muy concentrado en mi objetivo y me he sentido muy bien acogido en Salamanca.
¿Cuál es ese objetivo?
Emocionar a la gente con mi toreo, que cuando salgan de la plaza se acuerden de cómo he toreado. Lo tengo claro y es algo que me obsesiona. Amo mi profesión y sé que la entrega no es negociable, pero siempre tiene que haber algo más, se tiene que ver evolución, un cambio a mejor y eso es lo que pretendo.
Mirando su temporada, hay dos ganaderías que son recurrentes: Victorino Martín y La Palmosilla.
Es que son toros que me han dado mucho. De Victorino, ¿qué te voy a decir? Soy agradecido, lo de Madrid en Otoño es lo que me ha puesto en el lugar en el que ahora estoy y me sigue dando mucho, porque esa faena al toro de Sevilla creo que se va a valorar más cuando pase el tiempo. Es una de esas tardes que, a nivel personal, me han marcado esta temporada. Sé que es un toro difícil, enrazado y con muchos matices, pero me gusta ese reto que plantean y, además, es agradecido, porque los triunfos con esos toros saben distinto y el público sabe apreciarlos. Luego, con La Palmosilla me une un vínculo especial, creo que esta temporada mataré toda la camada. Son ganaderos muy cercanos, me han apoyado desde muy pequeño y no dejan de hacerlo. Además, crían un toro al que se puede torear muy bien, muy despacio y eso algo que también busco.
Uno de esos toros lo hirió grave en Pamplona.
Bueno, es lo que hacen los toros y ese era uno de esos días en los que no puedes dar un paso atrás, no solo por la plaza, por el toro, que fue bravo, por la faena que había sido muy buena. Sabía que la cornada podía llegar, pero ser torero implica una verdad y una responsabilidad que no puedes eludir. Si no, es mejor dedicarse a otra cosa.
¿Ya está completamente recuperado?
Sí, perdí varios compromisos, pero no me quería perder la encerrona, precisamente, con los toros de Victorino en La Línea de la Concepción, era una de las fechas que tenía marcadas en mi calendario y por eso hice el esfuerzo apenas diez días después. La pena fue que la herida no estaba completamente cerrada y se me volvió a abrir tras esa tarde, por eso tuve que volver a parar, pero ya estoy perfectamente, he toreado unas cuantas tardes y estoy preparado para lo que viene.