La sencilla receta de Thaddeus M. Phillips contra la xenofobia: viajar
El creador estadounidense regresa a Madrid (Festival de Otoño) con una pieza en la que relata sus propias experiencias en 17 cruces fronterizos de todo el mundo
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Thaddeus McWhinnie Phillips ya visitó Madrid (La Abadía) con 'Antropoceno', en 2021. Entonces, este creador estadounidense afincado en Javea hacía un llamamiento sobre la época actual. En concreto, sobre el cambio acelerado que se está produciendo en la Tierra a causa de la actividad. Entre lo visual y lo poético, la pieza abordaba el “estado de emergencia climática y la fragilidad”, presentaba, en la que nos encontramos frente a las necesidades que requiere esta crisis planetaria. Ahora, regresa a la capital, a la Sala Negra de los Teatros del Canal (hoy y mañana), para, sin olvidar aquello, exponer un montaje que cura “la xenofobia y los malos entendidos”, asegura.
Pero '17 Border Crossings' ('17 cruces fronterizos') es, por encima de cualquier otra cosa, “una función sobre viajar”: “Viajo para crear obras”, ríe. Phillips se ha pasado la vida de un lado a otro. Más allá de sus peregrinaciones, ha vivido en Estados Unidos, Colombia República Checa y España y asegura que podría hacer una función de cada uno de sus viajes, sin embargo, en esta ocasión, el espectáculo –con dirección, dramaturgia y traducción de Tatiana Mallarino– con el que llega al Festival de Otoño es “solo” sobre algunos de los cruces de fronteras que ha hecho.
Además de ser el responsable de la creación, Thaddeus McWhinnie Phillips estará solo en escena, sentado en una silla, ante una mesa y bajo una barra de luces que emplea para evocar trenes en movimiento, puestos fronterizos aislados, el interior de un avión, salas de entrevistas..., este norteamericano empieza a narrar la historia del pasaporte desde 1414, “un dato clave para entender la trascendencia de las líneas separadoras que han trazado los hombres”, señala. Y no pierde de vista a un maestro para él, Shakespeare. Se fija en su 'Enrique V', donde ya parece la palabra “pasaporte”: “(...) El que no tiene ganas de esta fiesta, que se vaya; su pasaporte estará hecho, y coronas para el convoy puestas en su bolsa”.
Y enseguida entra en la materia humana con “una carga cómica y visualmente surrealista”, dice el programa: en un cruce de trenes se topa con un extraño que lanza grandes paquetes desde la ventana de su compartimento; en otro lugar habla con un migrante que se interna en el desierto en dirección a Estados Unidos; más adelante alude a quienes, como un jardinero de Mozambique, viajan ocultos en el tren de los aviones donde la temperatura alcanza los 50 grados bajo cero; se recuerda a sí mismo y a su novia croata cuando fueron deportados de Bali, porque los guardias de frontera no reconocieron el pasaporte yugoslavo de su expareja –“¡la única vez que fui deportado!”, se sorprende–; o cuando, en su país, le retuvieron por llevar un libro sobre los extremismos en el islam: “Les pregunté cómo evitar esas situaciones y me contestaron que para eso lo mejor era no viajar”, recuerda quien aconseja moverse para combatir odios. “Somos todos iguales pese a que mucha gente se esconda tras las nacionalidades, que es un concepto inventado”.
Vuelve así a la senda “viajera” que ya mostró en 'The earth’s sharp edge', donde viajó a Marruecos para aprender árabe; o en 'The melting bridge', para la que se desplazó a la región amazónica para estudiar construcciones subterráneas en el entorno de unas ruinas aztecas.
En esta ocasión, tras recopilar las historias de sus viajes, descubrió, hace ya una década, que la mayoría de estos nuevos capítulos que quería contar estaban centrados en los límites. Ya tenía la base de '17 Border Crossings', con el que llevará al espectador por Egipto, Bosnia, Cuba, Brasil, Marruecos, Colombia, Austria, Bali, República Checa, Israel, Jordania, Serbia, Croacia, Italia y México.
Se levanta de esta forma un texto que no deja de ser un reflejo de la vida que ha llevado desde que tiene uso de razón: hacia los años 90, la casa de Thaddeus McWhinnie Phillips era una maleta. No dejaba de viajar, de cruzar países, de vivir “la extrañeza, el peligro, el descubrimiento”. El actor y fundador del colectivo teatral Lucidity Suitcase Intercontinental hacía así de los viajes su trabajo teatral.
Presume de que todo ese bagaje internacional acumula experiencias que le han dado “un conocimiento preciso del mundo y sus conflictos”. Y pocas cosas existen más conflictivas que las fronteras, especialmente aquellas que el transcurso de la historia ha alterado, rectificado, una y otra vez. O aquellas otras que se han transformado en zona de paso de miles de personas en busca de una vida digna y las cruzan en la incertidumbre de si serán detenidas o perecerán en el intento.
- Dónde: Teatros del Canal (Sala Negra), Madrid. Cuándo: 26 y 27 de noviembre. Cuánto: entradas agotadas.