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Enfado en el público londinense por una escena abortista de Annie Ernaux

El malestar de algunos espectadores obligó al Teatro Almeida a suspender la representación de la obra basada en "Los años", que recorre varios episodios de la vida de una mujer en la posguerra
Annie Ernaux
Annie ErnauxJULIE SEBADELHAAFP
  • Licenciada en Ciencias de lnformación (Periodismo), con estudios de Derecho y Psicología y máster en Neuropsicología. Desde 1990 hasta hoy he escrito en numerosos periódicos y revistas nacionales (Diario 16, Ya, El Mundo, El País, El Español, Tiempo, Época, Muy Interesante, Quo, Cosmpolitan…). Autora de varios libros (Los Secretos del Nombre, Grandes Enigmas de la Humanidad y Cómo triunfar en la cama).

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El Teatro Almeida, ubicado en el distrito londinense de Islington, tuvo que interrumpir durante diez minutos la representación de una adaptación del libro "Los años", de la escritora y Premio Nobel Annie Ernaux, después de que algunos espectadores se sintieran mal. La pieza, inspirada en el relato autobiográficoincluye una "representación realista de un aborto" y varias escenas crudas que provocaron el enfado de buena parte del público.
Libro "Les Années", de la escritora Annie Ernaux
Libro "Les Années", de la escritora Annie ErnauxHenrik MontgomeryEFE
Además de la pérdida de conocimiento de una mujer, "durante la interrupción, también se brindó atención a otros tres miembros del público. Todos los espectadores se recuperaron rápidamente", afirmó el portavoz del teatro en un comunicado de prensa enviado a CNN.
La obra, que dura 1 hora 55 minutos sin intermedio y está dirigida por la noruega Eline Arbo, retoma la biografía de la ganadora del Premio Nobel de Literatura 2022. En ella, Annie Ernaux recorre 60 años de su propia historia, escrita en tercera persona. Sus páginas pretenden ser el testimonio de una generación de mujeres, particularmente a través de la maternidad y el deseo de vejez.
El sitio web del teatro advierte al público sobre el contenido de la obra, que se estrenó en los Países Bajos en 2022. Sugiere una edad mínima de 15 años y dice que la producción incluye sangre, contenido sexual y un "encuentro sexual forzado".
Las actrices Deborah Findlay, Romola Garai, Gina McKee, Anjli Mohindra y Harmony Rose-Bremner "dan vida a la historia personal y política de una mujer, con el telón de fondo de una Europa de posguerra en pleno cambio". Como en el libro, la puesta en escena es una sucesión de escenas de la vida, desde una infancia bajo los escombros de la guerra hasta una abuela que descubre a su pequeña hija, pasando por el descubrimiento del sexo, las luchas feministas, la vida de pareja, la maternidad. Incluye un aborto explícito, escenas sexuales, sangre y una violación, imágenes que resultaron fuertemente ofensivas para el público. Algunos de los espectadores abandonaron directamente el teatro.
Según relata el diario "The Guardian", en un momento dado incluso una persona en el público se levantó y comenzó a gritar que la obra «es una vergüenza» y denunció que nadie la había advertido de las escenas del aborto y la violencia sexual a las que iba a asistir durante las dos horas de representación.
La representación forma para del mismo fenómeno woke que se vivió mundialmente durante la inauguración de los Juegos Olímpicos de París y la representación blasfema de "La Última Cena" de Da Vinci.
La escritora francesa Annie Ernaux, ayer, en Barcelona
La escritora francesa Annie Ernaux, ayer, en BarcelonaShooting
Annie Ernaux nació en Lillebonne (Normandía) en 1940. Hija de comerciantes, pasó su infancia y adolescencia en la localidad de Yvetot hasta trasladarse a Rouen para cursar estudios universitarios de literatura. Ha dedicado su vida a la enseñanza como profesora de letras modernas. Annie Ernaux es una feminista proclamada, poco dada al protocolo y al ceremonial que exige su posición como Premio Nobel. Y no duda en advertirlo en cada una de sus intervenciones mediáticas. Aunque es la primera autora francesa que ha recibido el galardón, en diciembre de 2022 declaró sin rodeosque "ir a Estocolmo y recibir la medalla de la mano de un soberano, de la realeza" no tenía "nada que ver con escribir". Su discurso provocó diversas reacciones, algunos se escandalizaron por la falta de reconocimiento que mostró, otros aplaudieron pasando por alto el prestigio mundial del Premio Nobel.
En una entrevista a la AFP insistió en que el Nobel es "una institución para hombres" y recordó que se había sentido fuera de lugar. "Sí, absolutamente". Y fue más allá: "Siempre me dije a mí misma: nunca vayas con esa cosa vieja y nerd". Como activista, defiende el uso del lenguaje inclusivo y la promoción del aborto. De hecho, esta es una de sus grandes batallas desde obras como "Los años" o "Los armarios vacíos".