'1936': la gran tragedia española estalla en el teatro
Para Andrés Lima y Albert Boronat fue el año en el que nuestro país entró en "shock" y, por ello, presentan una pieza historicista en la que analizan la Guerra Civil siguiendo el avance de las tropas franquistas
18 de Julio de 1936. En el Palau de la Música, en Barcelona, Pau Casals se dispone a realizar el último ensayo de la 'Novena sinfonía' de Beethoven para la inauguración de las Olimpiadas Populares. El maestro levanta su batuta y, de repente, es interrumpido por un hombre que llega corriendo: "¡Señor Casals, señor Casals... El concierto se ha suspendido! El ejército se ha sublevado contra la República y se dispone a ocupar la ciudad. Debemos evacuar la el teatro lo antes posible, el tiroteo por las calles empezará de un momento a otro". El violonchelista y director de orquesta se calla. Las pantallas que rodean el escenario se detienen. Los atletas del 4x400 aguardan el pistoletazo de salida. Casals habla: "Queridos amigos, no sé cuándo volveremos a estar juntos de nuevo. Os propongo que ejecutemos la sinfonía antes de separarnos".
Acaba de desatarse la Guerra Civil española o, como dice Andrés Lima, "nuestro 'shock'". El director estrena '1936' en el Centro Dramático Nacional siguiendo la estela de aquellos 'Shock 1' y 'Shock 2' que todavía se recuerdan con gusto. Mismo lenguaje, diferente foco. El neoliberalismo de entonces deja paso a un conflicto que partió España en dos. "Nos metemos en un tema algo más espinoso –apunta Albert Boronat, responsable de la dramaturgia junto a Lima–. Todos llevamos una mochila, una opinión, un relato de familia... sobre ello. Por ello, la recepción tiene que ser un poco más turbia. Toca zonas oscuras".
"Nos metemos en un tema algo más espinoso. Todos llevamos una mochila, una opinión, un relato de familia..."Albert Boronat
Y es que esas sombras son parte de los motivos por los que Lima quiso contar una historia "pocas veces abordada en teatro. Y menos, así", defiende sin olvidarse de '¡Ay, Carmela!' y 'Las bicicletas son para el verano'. "Era el momento nuestro 'shock' particular de Guernica, Madrid, Bilbao... La obra es un ejercicio de memoria para saber quiénes éramos y quiénes somos".
En todo este proceso, al director también le llamó la atención que su hija dedicase "muy poco tiempo" a dicha guerra en el instituto. "Se habla mucho y se dice poco. Parece un tema incómodo que los profesores prefieren no tocar por no herir sensibilidades en casa", añade Boronat. "No es un conflicto bélico más y realmente no tenemos consciencia de lo que sucedió antes y después", apunta un Lima que echa en falta un estudio de las "consecuencias a nivel popular". "Falta ese punto de teatro, de ficción, para que le público se sienta dentro".
"Era el momento nuestro 'shock' particular de Guernica, Madrid, Bilbao... La obra es un ejercicio de memoria"Andrés Lima
Ellos, desde luego, lo intentan con este formato de un escenario rodeado por el público (el grande del Valle-Inclán) en el que pasan muchas cosas y muy rápido, eso sí, a lo largo de cuatro horas y media. "Y podía haber sido mucho más". Para Boronat, el material es "infinito"; y Lima reconoce que la dimensión del proyecto le llevó a "solo" contar la guerra: "Ya haremos una pieza sobre la Segunda República y otra sobre el franquismo –anticipa–. La historia de España es emocionante y significa mucho. La importancia de la Guerra Civil se ve en su dimensión histórica; para muchos historiadores, el inicio de la Segunda Guerra Mundial”.
Las preguntas se le amontonaban en la cabeza a Lima: "¿Cómo y por qué se apoya un régimen basado en la represión? Siendo un ser humano, ¿cómo no se es humanista?, ¿y hoy? Antes la ultraderecha se imponía por golpes de estado, pero hoy son votados en las urnas. ¿Por qué?". La respuesta no está en el montaje: "Se queda en el aire", certifica el director.
"Hay una política dirigida desde hace mucho tiempo en la que los derechos humanos son menos importantes que la riqueza"Andrés Lima
Acompañando a las tropas franquistas en su avance por la península, se "intenta reflejar la ascensión de la ultraderecha en aquel momento". Luego, "que cada uno saque sus conclusiones", invitan: "A mí esta revisión me ha hecho ver que no solo son un grupo de hombres dando un golpe de Estado, sino que hay muchos intereses económicos. Pero también me importa el papel del pueblo, tanto en la defensa republicana de Madrid como en el apoyo a las tropas de Franco".
Ahí es donde aparece el "conflicto" para Lima, "en los supuestos que tiene la derecha, que son muy parecidos a los de la actualidad. El uso de la violencia fue un punto capital en todo esto y fue refrendada por muchos. Y hoy, que vemos el apoyo en las urnas a Trump, Milei, Meloni o Le Pen, también nos encontramos con que estos hacen un uso violento de la política". El creador alude a 'Shock 1' y '2' para explicar cómo "el capitalismo ha instaurado, a través de la violencia, una manera de ver las cosas en la que la filosofía es la del éxito y el emprendimiento; y mientras, se ha abandonado el humanismo en favor de la producción rentable, del dinero. Eso nos lleva a posiciones muy sectarias; y así, las ideas humanistas dejan de tener interés incluso para el pueblo. Hay una política dirigida desde hace mucho tiempo en la que los derechos humanos son menos importantes que la riqueza".
A su vez, Boronat se muestra "sorprendido" al encontrar paralelismos entre las intervenciones parlamentarias del 36 y las que podemos escuchar en cualquier sesión en el Congreso de 2024: "Son absolutamente calcadas en temas, argumentos y formas de pensar el país: el problema catalán, la sombra del comunismo... Eso es muy significativo porque los contextos no son iguales". También señala el dramaturgista hacia el "manejo de la información" por parte de la prensa, "del cuarto poder". "Vemos los bulos antes de las redes sociales".
"La importancia de la Guerra Civil se ve en su dimensión histórica"Andrés Lima
Y si justamente los documentos periodísticos fueron la base de los dos primeros 'Shocks', en esta ocasión, ha sido el trabajo con historiadores el que han sustentado una trama que ha tardado más de dos años en forjarse. A Lima y Boronat se suman Juan Mayorga y Juan Cavestany en la autoría –como en los anteriores proyectos–, pero en el texto también tienen su peso expertos en la época como Francisco Espinosa, Paul Preston, Ángel Viñas, Julián Casanova... "Realmente hay muchos autores, incluso discursos reales". O el diario de Pilar Duaigües, que se suma a la documentación y que sirve para dar el punto de vista del pueblo en mitad de la disputa entre Azaña y Franco.
A estas dos figuras las interpretarán María Morales y Juan Vinuesa, respectivamente. Son dos piezas dentro de un bloque de actores que se mantiene respecto a los anteriores trabajos (Antonio Durán "Morris", Alba Flores, Natalia Hernández, Paco Ochoa y Guillermo Toledo) y al que se suma una pieza importante, Blanca Portillo, encargada de dar vida a José Antonio Primo de Rivera, Von Richthofen y Rosario La Dinamitera. "Deben ser camaleónicos, malabaristas", pide Lima dentro de un montaje en el que ha incorporado un coro de jóvenes (18-22 años): "Representan a la gente más despegada de lo que sucedió en la Guerra Civil, a quienes no tienen ni idea de los nombres de los protagonistas. Era importante que participaran porque su presencia nos obliga a una reflexión continua de cómo llega el conflicto a la actualidad".
Ahí aparecen Franco y Azaña como grandes tótems. El primero, "uno de los personajes más enigmáticos de nuestra historia. El dictador que consolidó durante cuarenta años un régimen basado en el fascio, algo inaudito en Europa, con la excepción de Portugal. Se le ha caricaturizado, aquí no lo hacemos; conservamos el misterio y no sabremos si estaba muy influenciado por los diferentes gabinetes o mantiene la frialdad y suficiente cultura de un soldado africanista de una crueldad tremenda". El segundo, Azaña, "vital" para Lima: "Más filosófico y reflexivo".
Antes de acabar, Boronat regresa a lo "espinoso" del asunto para aclarar que huir del panfleto se ha convertido en una "obsesión". Como ya hizo la dupla en 'Prostitución', ofrecen un mapa de opiniones y miradas: "Aparecen todos los discursos. Hay elementos peligrosos que no hay que ocultar".
- Dónde: Teatro Valle-Inclán, Madrid. Cuándo: del 29 de noviembre al 26 de enero. Cuánto: 25 euros.