¿Cómo llamaban a la Edad Media en la Edad Media?
La percepción de este periodo una época "oscura" es parte de la leyenda negra construida durante el Renacimiento y la Ilustración
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El término "Edad Media" que hoy usamos para designar el período entre la caída del Imperio romano de Occidente y el Renacimiento no existía en la época. Este nombre fue acuñado más tarde, cuando los pensadores comenzaron a ver esos siglos como una etapa "oscura" e intermedia entre la gloria de la Antigüedad clásica y el Renacimiento. Otra cosa es cuánto tenía de publicidad/leyenda negra esa supuesta "oscuridad" medieval.
Para los habitantes de la época, el tiempo en el que vivían no era un puente entre dos eras de esplendor. Ellos se veían formando parte de un orden social y religioso cuya legitimidad provenía de un origen divino. Su concepción del tiempo era profundamente teológica y lineal: la historia seguía un curso trazado por Dios, que comenzaba en la Creación, continuaba con la llegada de Cristo y avanzaba hacia el Juicio Final. Cronistas medievales empleaban términos como "tempus presentis" para hablar, como es evidente, de su propio presente.
La percepción de la Edad Media como una época "oscura" comenzó en el Renacimiento y se consolidó durante la Ilustración. En estos movimientos, se presentó a la era medieval como un período de superstición y atraso en contraste con el resurgimiento del pensamiento clásico. Sin embargo, quienes vivieron en aquellos siglos se identificaban con un proceso de crecimiento tanto espiritual como cultural. Las ciencias, la filosofía y las artes progresaron en las instituciones monásticas y en las primeras universidades europeas, consolidando una rica herencia de conocimiento y cultura.
A pesar de la popularidad actual del término "Edad Media" y su asociación con un tiempo de "parón", sus habitantes no veían su época con pesimismo. Para ellos, la vida medieval estaba imbuida de significado, alineada con el orden divino y llena de logros culturales y espirituales, como demuestra la propia Historia. Aunque hoy día la percibimos como una era de transición, en su momento fue entendida como una etapa esencial en el plan divino y en la historia de la humanidad.