El importante cambio en los pisos turísticos que afectará a las comunidades de vecinos desde el 3 de abril

A partir del 3 de abril de 2025, las comunidades de propietarios en España deberán aprobar expresamente los alquileres turísticos en sus edificios. Esta modificación de la Ley de Propiedad Horizontal responde a la creciente preocupación sobre los efectos negativos de los pisos turísticos, como ruidos y molestias, y busca dar a los vecinos un mayor control sobre las actividades en sus comunidades.
Esta medida forma parte de un esfuerzo más amplio para regular los alquileres turísticos en todo el país. La ley catalana, recientemente avalada por el Tribunal Constitucional, ya había comenzado a limitar esta práctica a nivel local, y ahora la legislación estatal amplía estas restricciones a nivel nacional. Desde 2019, las comunidades podían limitar los alquileres turísticos, pero ahora se exige un consentimiento explícito de los vecinos.
La nueva ley establece sanciones económicas para los propietarios que no cumplan con la normativa, que pueden llegar a superar los 600.000 euros, dependiendo de la comunidad autónoma. Además, se establece un proceso claro para prohibir los alquileres turísticos, con la necesidad de contar con el apoyo de tres quintas partes de las cuotas de participación. Aunque no afecta a los pisos turísticos previos a la fecha de entrada en vigor, esta reforma marca un cambio importante en la regulación del alquiler vacacional en España.
Impacto de la modificación a partir del 3 de abril

La modificación de la Ley de Propiedad Horizontal dará a las comunidades de propietarios un mayor control sobre los alquileres turísticos. Los propietarios que deseen alquilar sus viviendas a turistas deberán obtener la aprobación de la mayoría de los vecinos, lo que cambiará la forma en que se gestionan estas actividades. Esto permitirá a los residentes decidir de manera colectiva si aceptan o no el alquiler turístico en su edificio, lo que puede ayudar a evitar conflictos por ruidos o el aumento del tránsito de personas ajenas a la comunidad.
Además, si un propietario alquila su vivienda sin el permiso de la comunidad, los vecinos podrán denunciarlo y exigir que cese la actividad, lo que podría conllevar sanciones económicas de hasta 600.000 euros. Esto hará que tanto los propietarios como las comunidades tengan que estar más atentos y organizados en cuanto a la gestión de los alquileres turísticos, lo que podría generar más trabajo administrativo para las juntas de propietarios.
Sin embargo, la ley no afectará a los pisos turísticos que ya estaban operando antes de la reforma. Estos propietarios podrán continuar con sus contratos sin necesidad de pedir permiso a la comunidad, siempre que no cambien la actividad. En cambio, aquellos que deseen comenzar a alquilar sus viviendas a turistas a partir del 3 de abril deberán seguir las nuevas reglas. Este cambio introduce más control en la gestión de los alquileres turísticos y obliga a los propietarios a planificar cuidadosamente sus decisiones a partir de esa fecha.
Requisitos para la prohibición de pisos turísticos en las comunidades
Para que una comunidad de propietarios pueda prohibir los pisos turísticos, se deben cumplir ciertos requisitos establecidos por la modificación de la Ley de Propiedad Horizontal. La comunidad debe aprobar esta prohibición en una junta de propietarios, pero no basta con una mayoría simple. Se requiere el apoyo de al menos tres quintas partes del total de las cuotas de participación de los vecinos. Esto asegura que la decisión tenga un amplio respaldo y no se tome de manera unilateral.
Si la prohibición es aprobada con el respaldo necesario, será vinculante, y los propietarios deberán cesar la actividad de alquiler turístico. Sin embargo, aquellos que no estén de acuerdo con la decisión pueden recurrir a la vía legal para impugnarla. Este proceso busca equilibrar el derecho de los propietarios a alquilar sus viviendas con la necesidad de mantener una convivencia armoniosa en las comunidades.
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