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Estos son los motivos por los que cantas sin parar el villancico de Mariah Carey

Es una mezcla de aciertos técnicos de la melodía y razones psicológicas
Music Carey's ChristmasBrent N. Clarke/Invision/APAP

Madrid Creada:

Última actualización:

Lo quieras o no, cada vez que llega el mes de diciembre no puedes dejar de cantar o tararear «All I want for Christmas is you», el popular villancico cantado por Mariah Carey que se graba a fuego en el cerebro.
¿Qué hace tan pegadiza a esta canción? ¿Por qué se nos queda grabada esta melodía, gracias a una versión relativamente reciente, y no otros villancicos con más tradición?
Cordis, la web de ciencia de la Unión Europea, ha preguntado a dos expertos de la Universidad Northeastern de Estados Unidos dónde está el secreto. «Hay ciertas propiedades melódicas, tonos, o propiedades rítmicas, que hacen que la música sea especialmente pegadiza. También hay razones más psicológicas que explican por qué algunas melodías perduran más. Quizá nos recuerdan experiencias felices anteriores», explica Psyche Loui, profesora asociada de Música y Psicología de esta universidad.
«Mariah Carey alcanza notas que otros no pueden. Tiene una voz tan fluida que se destaca desde el principio -añade el catedrático de Música y Comunicación Murray Forman-. Esta versión muestra a la cantante en su apogeo”.
Pero la versión original es mucho más antigua, y ahí está otro de los secretos de su éxito: nos evoca aquellos tiempos de adolescencia que tanto gusta recordar. «La música de la infancia es una especie de manta cálida y suave», explica Loui. «Es un poco de esta memoria autobiográfica positiva».
El resultado es un éxito arrollador como no consigue ninguna otra canción. En 2022, «All I want for Christmas is you» batió por cuarta vez el récord histórico de la canción más reproducida en un solo día en Spotify, con 21,2 millones de reproducciones en el mundo. Se convirtió en la primera canción de la historia en ser emitida en continuo más de veinte millones de veces en un lapso de veinticuatro horas. Este año, sin embargo, su reinado se ha acabado, aunque sigue siendo una máquina de hacer dinero.
«Creo que esto es parte del secreto de que algo perdure», concluye Forman. «Consigues este atractivo intergeneracional. (Se incorpora) a cada nueva generación, se integra en sus tradiciones, que luego pasan a formar parte de su nostalgia».